Las pistas proveen evidencia cuestionable para las entradas correctas. En 1-vertical, por ejemplo, la pista es una palabra de cuatro letras que se refiere a un color. Ya sea "gris" como "rosa" encajan con la pista, pero sólo "gris" encaja con 2-horizontal, "trota", y con 4-horizontal, "gastar". Estas úlimas entradas son hipótesis auxiliares que nos llevaron a preferir "gris" sobre "rosa". Esas entradas, a su vez, encajan con la evidencia de sus pistas y con el razonamiento de otras entradas. En la evidencia de su pista, 2-horizontal podría ser "corre". Sin embargo eso no encajaría con 3-vertical, "tras". Y así sucesivamente. En esta analogía las pistas proveen evidencia para una palabra, y su ajuste con otras palabras provee de razones auxiliares para una entrada.
Nuestra entrada de hecho es la que haremos con base en las pistas y en otras entradas que ya hicimos previamente. La entrada verdadera, sin embargo, es la que haríamos si todas las entradas que la intersectan fueran verdaderas. Las entradas que se intersectan son verdaderas, a su vez, si encajan tanto con sus pistas como con las entradas con las que se intersectan. La verdad de cualquier entrada depende de lograr que todo el rompecabezas encaje. Cualquiera que pueda ser la verdad, requiere encajar holísticamente con todas las posibles razones y evidencias.
En este punto la analogía se rompe. Para un crucigrama, podríamos pensar que la respuesta correcta es la que corresponde con la que el creador del rompecabezas tenía en mente. Las pistas, y los modos en que las palabras encajan entre sí, son meros modos de adivinar lo que el creador del rompecabezas estaba pensando. Para los sin Dios, sin embargo, el mundo real no tiene creador. No existe ninguna mente divina para que adivinemos.
La estructura del razonamiento evaluativo es similar. Por un lado, nuestros juicios tratan de encajar con nuestras emociones reales. Por el otro, nuestros juicios deben encajar con juicios auxiliares que asumimos con base en evidencias pasadas y razonamientos.
Emociones libres de distorsión
Nuestras verdaderas emociones son evidencias para nuestros juicios emocionales, pero no son las únicas evidencias. Nuestra hipótesis primaria de que sentiremos cierta emoción no se hace solamente frente a la evidencia de nuestras emociones reales. Se hace en conjunto con la hipótesis auxiliar de que estamos evitando los tipos de distorsión a los que las emociones son propensas.
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