10 de julio de 2011

Como meditar (1 de 6)

Hace algunos días terminó de salir mi traducción de Killing the Buda, de Sam Harris, con quien tuve un breve intercambio en el que me permitió publicar traducciones de algunos de sus artículos o posts del blog. El que pongo a continuación fue uno de los primeros que leí, el cual tiene un link al final, que lleva precisamente al artículo Matando al Buda. Publiqué Matando al Buda antes porque me pareció crucial para ilustrar la postura antireligiosa de Harris. Comparto pues, a párrafo seguido, la traducción de un post del blog de Sam Harris titulado How to meditate.

Como meditar
Por Sam Harris

The one who does not judge(Foto: The one who does not judge, por h. koppdelaney)

Existen muchas formas de introspección y entrenamiento mental que llevan el nombre de "meditación", y yo he estudiado varias a lo largo de los años. Puesto que ocasionalmente hablo de los beneficios de dichas prácticas, la gente me escribe frecuentemente para preguntar cuales recomiendo. Dada mi audiencia principal --estudiantes de ciencias, ateos, no creyentes, etc.-- estas encuestas vienen normalmente unidas con la preocupación de que la mayor parte de las enseñanzas tradicionales respecto la meditación sean por fuerza intelectualmente sospechosas.

De hecho, es cierto que muchos senderos contemplativos le piden a uno que crea en ideas sin fundamenteo sobre la naturaleza de la realidad --o, al menos, que uno desarrolle un especial cariño por los artefactos iconográficos y culturales de una u otra religión. Incluso una organización como Transcendental Meditation (TM), la cual ha pasado décadas adaptándose concientemente para ser usada por gente que no es hindú, no puede superar el hecho de que se deba dar a sus estudiantes un mantra en Sánscrito como fundamenteo de la práctica. Las personificaciones divinas antiguas presentan un impedimento para muchos con una mente perspicaz (igual que el hecho de que TM demuestra bastantes síntomas odiosos de ser un culto).

Pero no todos los senderos contemplativos encienden las mismas dudas o presentan las mismas desventajas. Existen, de hecho, muchos métodos de meditación e investigación "espiritual" que pueden mejorar enormemente nuestra salud mental sin suponer ninguna afrenta al intelecto.

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