31 de octubre de 2012

Opinar sobre mis traducciones

Últimamente he estado haciendo traducciones de textos que me han parecido interesantes, pero con los cuales no concuerdo del todo. Sin embargo, ¿qué puedo hacer?, ¿interrumpirlos a la mitad de lo que me parece errado y poner ahí mis opiniones?, podría hacer eso, pero entonces, ¿qué clase de traductor sería?

Es decir, soy muchas cosas, entre ellas traductor, y como tal quiero hacer bien mi trabajo, quiero que el texto en español sea tan fiel como me sea posible al texto original. Entonces se me ocurrió que también voy a hacer una especie de crítica posterior, es decir, ya con el texto fielmente traducido, unos posts después, daré mis opiniones al respecto.

Sí, ya sé que soy extremadamente quisquilloso, y que a veces hago tormentas en vasos de agua por tonterías (yo más bien lo veo como que en las sutilezas está el diablo), y todo lo que me caracteriza según quienes me conocen. En fin, voy a tomar uno a uno los textos que traduje en últimas fechas y los voy a comentar aquí mismo. Es más, también voy a opinar sobre otros textos que no traduciré pero hacia los que pondré el enlace.

Pero si ya están escritos o traducidos en español, pues mejor. Por supuesto que seguiré haciendo traducciones, hace no mucho me recomendó unos textos el buen Tonatiuh Díaz Alegría, y expresó su interés en que fueran traducidos, y como él por lo general tiene buenos gustos en cuanto a sus temas preferidos y los autores que esgrimen argumentos al respecto, muy probablemente terminaré traduciendo algunos de esos escritos.

Pero además, ahora que estoy leyendo Le Ton Beau de Marot de Hofstadter me entró la espina de traducir poesía en verso respetando lo más posible todos los elementos de los poemas originales: estructura, métrica, tono, extensión, etcétera. Sé que es mucho más difícil que traducir prosa, sé que una noche de desvelo podría no alcanzar para una buena traducción, sin embargo, es uno de esos retos que me gustaría enfrentar.

30 de octubre de 2012

Una carta para Ann Romney (3 de 3)

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Lo que es aún más desconcertante y enfurecedor es que el partido político que tú avalas le regatea una red de seguridad social a aquellos que no somos tan afortunados como para haber nacido en una familia de apoyo. Pareces no alcanzar a entender el hecho de que un golpe de PURA SUERTE te otorgó un inicio en la vida con el que la mayoría de nosotros sólo podemos soñar. No estoy diciendo que tu familia no tuvo problemas, estoy segura que los tuvo, pero a pesar de todo, fueron capaces de cuidar de ti de un modo que te dio unas ventajas educativas y financieras inmensas. Y, ¡bien por ti! Me alegro por ti y por cualquier otra persona que es criada en un ambiente estable. La diferencia entre nosotras es que yo me doy cuenta que cuando alguna pobre alma nace en una situación con, digamos, una madre adicta a las meta-anfetaminas y un padre ausente, es nuestra tarea como sociedad el asegurarnos que al menos tenga una oportunidad en la vida.

No todos somos envidiosos, Ann. No queremos quitarte lo que tienes o pintarte como la mala del cuento porque puedes vivir una vida lujosa. Sólo queremos que muestres algo de respeto y compasión por todos aquellos que no fueron tan bendecidos como tú y que confieses que no tienes idea de lo que son sus vidas. En resumen, queremos que dejes de ser una perra chiflada egocéntrica y autoengañada.

Con amor,

“Nosotros, la gente”

29 de octubre de 2012

Una carta para Ann Romney (2 de 3)

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Lo que no pareces capaz de meter a tu lindo y pequeño cráneo rubio es que, mientras que tú puedes haber tenido que vivir en un departamento sin múltiples Cadillacs ni caballos danzarines en tus años universitarios, siempre supiste que tenías a una red de seguridad familiar que te hubiera atrapado si te hubieses caído. No tuviste que vivir con la comprensión aterrorizante de que podían cortarte la luz en cualquier momento porque decidiste comprar comida o medicinas para tus hijos en lugar de pagar tu cuenta de servicios públicos atrasada. No estabas trabajando en dos empleos mientras ibas a la universidad, y AÚN ASÍ vivías con el miedo constante de ser desalojada. Nunca tuviste que solicitar cupones de alimentos porque tu esposo murió ni tampoco tuviste que agazaparte luego avergonzada en la caja de la tienda de abarrotes, consciente de las caras prejuiciosas a tu alrededor mirando con enojo el lindo pastel que pusiste en tu carrito porque era la ÚNICA cosa que pudiste comprarle a tu hijo para su quinto cumpleaños.

En otras palabras, tú viviendo un par de años como muchos de nosotros vivimos nuestras vidas enteras no es la realidad... es una linda historia, una anécdota para reírse un poco durante la cena de Acción de Gracias en una de tus muchas mansiones. Es una mierda. Tú no sabes lo que es ser un Americano común y corriente igual que yo no sé lo que es ser una huérfana sudanesa o una pinche ameba. Creo que nos haría sentir a todos ligeramente mejor si tan sólo conjuraras un poquito de maldita humildad y lo admitieras.

28 de octubre de 2012

Una carta para Ann Romney (1 de 3)

La traducción que pondré a continaución es adecuada porque en unos días serán las elecciones gringas, y porque existe miedo de que llegue el tal Romney, y no sólo es miedo en México, sino que creo que en todo el mundo. Miedo más o menos infundado, porque los que llegan a presidentes no hacen lo que ellos quieren sino lo que les dicen que deben de hacer para seguir en el poder, para apoyar a los "intereses" norteamericanos (no sé si cambiar el entrecomillado de intereses a norteamericanos), lo que le dicen sus asesores, sus secretarios, las compañías que los apoyaron durante las campañas electorales, etcétera. Para un aldeano en territorio Pakistaní/Afgano no sé si representó una mejora Obama con sus drones y sus ataques aéreos remotos indiscriminados. En realidad si llega mister Romney habrá cambios que perjudicarán como siempre desde la clase media para abajo. Claro, con Obama estaba habiendo hasta cierto punto protección con una tibia reforma al sistema de salud a la clase media/baja gringa, y estaba su promesa de regularizar a los inmigrantes y muchas cosas más. Pero en realidad todos saben que los clasemedieros/pobres no importamos para las élites. Como sea, ojalá no gane Romney, me cae más mal que Obama. Así que si de algo sirve, si hay gente gringa nacionalizada que no hable inglés pero que sí va a votar el próximo fin de semana, y quiere enterarse de lo que dice una carta que le escribieron a Ann Romney, aquí está mi traducción:




Una carta para Ann Romney


30 Agosto 2012

Si escucho a Ann Romney hablar sobre cómo ella y Mitt vivieron en un “departamento en un sótano” y “comieron montones de pasta y atún” porque él es un hombre que se hizo a sí mismo y “nadie le dio el pan en la boca o le regaló su éxito”, carajo podría implotar... o hasta peor. La cosa de esta gente que me hace mearme de miedo es que están tan despegados de la realidad que no pueden siquiera entender PORQUÉ nosotros “la gente normal” estamos molestos. Tal vez una carta sea pertinente.

Querida Ann Romney,

En realidad a nadie le importa un carajo que sean ricos. Nadie te envidia una buena vida o está insinuando que Mitt no trabajó duro para ganar su dinero. Claro, “trabajar duro” puede tener significados enormemente distintos de comprar compañías, cargarlas de deudas, y luego destriparlas y cobrar inmensos dividendos para cualquiera con un poquito de conciencia y decencia, pero ya llegaremos a eso, así como a los paraísos y huecos fiscales de donde ordeña hasta el último centavo, en alguna otra ocasión.

27 de octubre de 2012

Basura que todavía no es basura

Loana crece y crece, ahora cumple 3 años ya, y es encantadoramente habladora, preguntona, contestona, caprichosa, enojona, exigente, contreras, berrinchuda, curiosa e inteligente.

Hay días en que me enternece por completo con una frase, una oración simple y al mismo tiempo llena de verdad, una pregunta, algo que me deja pensando en como se va entendiendo poco a poco el mundo y como, aún cuando en esa visión primaria de la realidad hay muchísima verdad la vamos dejando a un lado por otra visión más poética y menos verdadera.

Hace como una semana, por ejemplo, estabábamos en casa de los abuelos y me acompañó a la habitación de su tía Elvi mientras yo cambiaba a Lucas, y entonces encima del escritorio de la tía se encuentra con uno de esos Carlos V delgaditos, de presentación como de la mitad de los que había cuando yo era niño; Loana sabe que no debe tomar golosinas, a menos que se le de permiso, y además sabía, ese día en particular, que no podía comer chocolate pues acababa de estar malita del estómago.

Entonces tomó el Carlos V entre sus dedos, lo miró por un lado y por el otro (supongo que para verificar que estuviera cerrado), y yo sé que ella sabía lo que era porque ya antes, otro día, se había comido uno, entonces me lo muestra y me pregunta: Papá, ¿qué hay adentro de esta basura? Gong, Tuuu-uuuUU.

26 de octubre de 2012

Una guia para los sin Dios: C9-Juicios (5 de 8)

Supongamos que alguien tiene que elegir entre un trato de negocios redituable y la lealtad a un amigo. Para decidir, tendría que empezar por imaginar todos los variados escenarios que pudieran nacer de cada opción. Tendría que imaginar qué pasaría cuando su amigo se diera cuenta de su traición, como sería vivir sin ese lucro, lo que su familia pensaría, lo que sus empleados pensarían, y así sucesivamente. Luego tendría que imaginar todas las consecuencias de todos esos escenarios imaginarios. Luego intentar saber la probabilidad de que suceda cada escenario. El cálculo es inmenso.

En su libro, La racionalidad de las emociones, Ronald de Sousa explicó cómo las emociones son suficientes para resolver el susodicho problema de toma de decisiones. (de Sousa 1987:192-196) Nuestras memorias contienen un montón de información. Un poco de ella es relevante para la decisión que enfrentamos, y la demás no. En el ejemplo arriba citado, la personalidad de su amigo y qué tan lucrativo sea el negocio son información relevante, pero el precio del maís en Chicago y el color de su coche son irrelevantes. La cantidad de información irrelevante en su memoria es vasta, y su vastedad crea este problema: ¿Cómo saber cuando una pieza dada de información es relevante a menos que se la localice y se la examine? No se puede saber su relevancia por adelantado. Sin embargo, si se tiene que localizar y reflexionar respecto de cada trozo de información en la memoria para saber si es relevante para una decisión, entonces el proceso de toma de decisiones es potencialmente interminable.

La racionalidad pura y sin emociones nos puede traer solamente hasta aquí. En cambio, las hipótesis de de Sousa es que nuestra toma de decisiones no es carente de emociones. El rol de nuestras respuestas emocionales a la situación que enfrentemos es enfocarnos hacia algunas partes de la información y alejarnos de otras. Las emociones resaltan algunos trozos de información para nuestra decisión, y nos lleva a ignorar el resto. Hemos aprendido nuestras respuestas emocionales de la experiencia, y si aprendimos bien, entonces nuestras emociones resolverán el problema de la relevancia. Las respuestas emocionales aprendidas nos permiten tomar decisiones en una cantidad de tiempo razonable. Las emociones son racionales en un sentido estratégico.


25 de octubre de 2012

Relaciones condenadas 6 de 6

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De un lector:

He estado divorciado por cinco años. La relación estaba condenada desde el principio; simplemente no eramos las personas correctas el uno para la otra. Me voy a casar en un año, sin embargo todavía surgen constantemente pensamientos sobre mi ex en mi cabeza. Y suelen ser escenarios del tipo: “Si sólo hubiera...” o “Me pregunto qué habría pasado...” Honestamente no soporto hablar con mi ex cuando tengo que hacerlo. Y como dije, era una relación bastante mala. ¿Son estos constantes pensamientos normales?

Los pensamientos son de algún modo normales. Es sano investigar las cosas que habrías podido hacer de otro modo – incluso si, como dices, tu matrimonio previo estaba “condenado desde el principio”. Sin embargo, cinco años es mucho tiempo y me da curiosidad el por qué has estado enganchado tanto con esos pensamientos. Con eso en mente, de verdad consideraría no casarme otra vez hasta que hubiera enterrado por completo mi rol en la relación anterior. Pareciera que el tiempo que tu mente pasa ocupado con tu ex podría ser mejor usado con tu prometida. Pregúntate si es justo para tu novia el que tengas esos pensamientos: ¿Estás proyectando tus sentimientos hacia tu ex y las dinámicas de esa relación en tu novia? ¿Y cómo te sentirías si los roles se invirtieran y tu prometida estuviera demasiado ocupada pensando en un ex?

Las nuevas relaciones suelen fracasar si sigues preocupado con una pareja previa. No hay prisa para casarse, y si tú y tu pareja actual se aman se van a dar entre ustedes cada oportunidad de trabajar su pasado para darle a esta relación de hoy en día la mejor oportunidad de triunfar.


24 de octubre de 2012

Relaciones condenadas 5 de 6

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¿Entonces cuales son las prioridades de una buena relación?

Yo pongo una buena vida sexual por detrás de cosas como la alineación filosófica en cuanto a seguridad financiera, los temas de disciplina para con los hijos, la confianza, no permitir que tus inseguridades se impongan sobre tu pareja, la satisfacción laboral, el abuso de sustancias, y más importante, la abnegación.

¿Entonces están la mayoría de los matrimonios condenados a fracasar?

Es una institución arcaica diseñada para expirar junto con los años de maternidad de la mujer, justo como era en la antigüedad. La idea de dos personas cambiando juntas y – más importante – aceptando los cambios del otro a lo largo de un periodo de 50 años es ilusoria a menos que esa persona sea innegablemente tu mejor amigo/a en el mundo entero. Y para siempre.

Las relaciones basadas en necesidades están condenadas al fracaso, al igual que aquellas basadas en el potencial en lugar de la realidad. Y si mantienes secretos – pasados o presentes – para con tu pareja, tu relación está condenada. Una relación basada en el sexo está condenada. El buen sexo por si sólo no puede cargar con una relación. Es mejor trabajar bien juntos que follar bien juntos porque una vez que dejen de trabajar bien juntos, el sexo va a recibir un golpe significativo. Cuando el tiempo, la benevolencia, el misterio, y la comunicación positiva disminuyen en una relación, el sexo se mueve en la misma dirección y proporción.

23 de octubre de 2012

Relaciones condenadas 4 de 6

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¿Hace una excelente vida sexual con tu pareja que la relación tenga más probabilidades de sobrevivir?

Lamento reventar la burbuja de todos, pero debo decir que no. En mi experiencia profesional, una buena vida sexual está directamente ligada con la interconexión emocional. De hecho, tendría que decir que en tres cuartas partes de todos los casos de infidelidad que he visto, el distanciamiento emocional sirvió como catalizador. Creo que el gran sexo puede mantener a la relación junta, pero no puede hacer que funcione en ningún nivel significativo. Creo que la intimidad – e.g. el besarse, abrazarse, o cualquier forma cercana de contacto – es mucho más importante que el sexo.

Entendamos las realidades: Primero, el sexo disminuye cuando tienes hijos, tanto en frecuencia como intensidad dadas las demandas físicas y comunicativas que los niños imponen a la relación. Una vez vino una pareja donde el tipo decía que de recién casados él y su esposa tenían sexo todos los días – anal, también – y que era tan intenso que ella intentaba meterse su pene y sus bolas en la boca simultáneamente. Tuvieron hijos. Él se apuntó para más horas en la oficina debido a sus necesidades financieras; ella estaba agotada por cuidar a los niños todo el día; ellos pasaban menos tiempo juntos, y el sexo se cayó a una vez a la semana. Muchas veces, ella le pedía que se excitara solo porque los preliminares representaban demasiado esfuerzo. Combinen esa fatiga con el hecho de que ella tenía dos hijos y se sentía mucho menos segura de su figura. Mientras más ocupado estés, más tiempo necesitarás contigo mismo para la descompresión.

Segundo, el viejo dicho, “la familiaridad cría el desprecio”, tiende a ser verdad. Mientras más conozcas a alguien y sus hábitos, menos sexy se vuelve. Existe una seducción inherente en lo desconocido; la posibilidad de lo que podría ser siempre es más fantástica que la realidad. Un profesor mío solía decir que el mejor sexo que tendrás en tu vida está en tu cabeza porque ninguna persona va a poder proveer todas las fantasías y escenarios que hayas concebido en tu mente a lo largo del tiempo.

22 de octubre de 2012

Relaciones condenadas 3 de 6

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¿Puede una relación sobrevivir el abuso físico?

Por supuesto. Podría no ser una relación de cuento de hadas, pero puede funcionar. El abuso físico puede definirse como parte de las líneas de un continuum y es mucho más común de lo que ustedes creerían. El componente de intimidación es mucho más frecuente que el abuso físico en sí mismo.

Deben entender que los humanos somos criaturas jodidas. Es muy difícil para cualquiera cambiar. El abuso es cíclico en su naturaleza, lo que eso significa es que con frecuencia repetiremos más adelante en la vida lo que hemos visto o padecido por medio de la perpetración o la victimización. Un niño que es testigo, o víctima de un abuso consistente podría no aceptar esos patrones conductuales ya de adulto, pero él o ella seguirá conociendo el proceso como la palma de su mano. Nos enganchamos en comportamientos disfuncionales incluso si estamos conscientes de sus efectos, porque son cómodos.

Una vez tuve a una paciente que creció con un padre alcohólico. Tanto ella como su madre sufrían regularmente de abuso físico. En las sesiones ella podía expresar todos los efectos así como su propio desagrado del abuso, pero cuando se trataba de salir con alguien ella elegía a hombres abusivos porque eso era lo que ella conocía. Ella también sentía que si un novio no llegaba a las manos ni se enfurecía con ella, eso significaba que ella no era suficientemente importante para él. El abuso era tan extremo que un novio la hacía quitarse la ropa interior cada vez que llegaba del trabajo para que él pudiera examinarla en busca de manchas y olores. Para mucha gente, el caos es cómodo.

Tuve a una paciente de edad madura que me decía que su esposo no le pegaba si la cena estaba esperándolo cuando él volvía a casa del trabajo, o que ella era la culpable por todas las oportunidades de trabajo fallidas de él y que ella merecía ser golpeada. Si las víctimas tienen suficiente miedo, son suficientemente dependientes financieramente, o tienen suficiente presión familiar o social, la relación puede durar una eternidad. Esto no es unilateral o cuestión de género tampoco, porque el abuso también sucede de mujer-a-hombre – aunque con menor frecuencia y menor potencial para el daño físico. Una vez vi a una pareja en la que el hombre había pasado tiempo preso por un asalto a mano armada, pero su esposa no. Ella era la violenta de la relación y lo atacaba regularmente porque sabía que él nunca le pegaría y que, si él lo hubiera hecho, las autoridades lo habrían culpado como el perpetrador e instigador dados sus antecedentes penales. Eso cambió el balance de poder en la relación y él se volvió un hombre que hacía todo lo que estaba a su alcance para asentir con ella ya fuera que tuviera la razón o no.

21 de octubre de 2012

Relaciones condenadas 2 de 6

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¿A qué se considera “éxito” en una pareja en terapia de parejas?

La habilidad de una pareja para permanecer unida es una apuesta al igual que todo. Las circunstancias y ambientes están cambiando constantemente pero las personas, más o menos, siguen siendo quienes son. En terapia de parejas, encontrarán con frecuencia éxitos de corto-plazo unidos a regresiones de largo-plazo. Por ejemplo, una pareja que yo veía regularmente estaba cambiando continuamente por una aventura que el hombre tuvo con una compañera de trabajo mientras estaba laborando lejos de casa. La esposa pensaba que podría enterrar su aventura y aprender a confiar otra vez en él. Estaban empezando a arreglarlo juntos hasta que él empezó a trabajar más horas y a viajar nuevamente. Las circunstancias eran similares a cuando él tuvo su aventura, y ella empezó a perder la confianza en él. Ella empezó a tratarlo como si estuviera teniendo otra aventura, incluso aunque no había en realidad ninguna evidencia que sostuviera su sospecha. Ella se tornó acusadora y desagradable, y él empezó a sentir como si ella lo fuera a tratar igual independientemente de su si se portaba mal o no. Se hizo evidente que ella no podía enterrar el pasado, y la relación pronto se desmoronó.

Debe señalarse, sin embargo, que el éxito no se define como “seguir juntos”: Un plan definitivo para separarse con un examen de todos los factores involucrados puede limpiar a una pareja del estress que está generando su discordia.

20 de octubre de 2012

Relaciones condenadas 1 de 6

Ahora estoy de regreso, no llevé ni lo que la ola, ni tampoco toqué al silencio (el silencio vive conmigo), ni tampoco suspiro. Amo, pero no de lejos, a mis criaturas ruidosas y a mi dulce compañera.

En esta ocasión para recuperar los posts perdidos les dejaré la traducción de un artículo de gawker (Today's gossip is tomorrow's news) que compartió el Óscar acerca de porqué eso de la pareja es algo obsoleto y condenado (en la mayoría de los casos) al fracaso. Yo personalmente no estoy de acuerdo con algunos puntos, pero haré mi crítica más adelante (más adelante haré muchas críticas), mientras tanto a lo que me trujo.

Link original donde está publicado el artículo en inglés

Aquí está el porqué su relación está condenada, y otras confesiones de un terapeuta.

El nuevo terapeuta residente de Gawker, don Anónimo, es un terapeuta titulado que atiende a muchos y distintos pacientes, pero se especializa en adolescentes y terapia de parejas. Tras muchos años en el campo, don Anónimo tiene montones de historias y revelaciones que compartir. Publicaremos algunas de ellas aquí. Hoy: una dosis de realidad de pareja.

Si tienen cualquier pregunta que quisieran hacerle a nuestro terapeuta, mándenlas (en inglés) a gawkertherapist@gmail.com con el Asunto: “Therapist”. Usaremos las preguntas más relevantes para su publicación.

¿Puede usted saber desde el principio qué parejas van a separarse?

No. Yo normalmente le digo a las parejas que para nuestra tercer sesión juntos, deberíamos tener una buena idea de si están comprometidos inequívocamente para arreglar o terminar la relación. Es muy difícil hacer terapia de parejas si uno o los dos participantes tienen un pie adentro y el otro afuera. También debemos determinar si uno o ambos participantes pueden superar por completo las fechorías subjetivas del (la) compañero(a). No pueden usar esas cosas para echárselas entre ellos en cara ni servir como la base del enojo residual posterior. Eso puede dificultarse porque mientras que la mayoría de las personas se sienten capaces de dejar ir el enojo, es extremadamente difícil no mantener ningún rencor. Yo trato de recordarle a mis clientes que no son malas personas si no pueden perdonar las transgresiones; sólo es quienes ellos son. Es mejor ser honestos al respecto.

19 de octubre de 2012

¿Filosofía Vs Ciencia? un no-debate (10 de 10)

Concluyo el debate publicado en The Guardian sobre filosofía versus ciencia.

Julian Baggini: ¿Quién sabe? En efecto. Y es por ello que la filosofía debe aceptar que algún día podría volverse redundante. Pero la ciencia también debe aceptar que podría haber límites a su expansión.

Yo no creo que haya más cosas en el universo que las expuestas por la ciencia física. Pero soy escéptico con respecto a que el comportamiento humano pudiera alguna vez ser explicado por la física o la biología por sí solas. Aún cuando estamos hechos literalmente del mismo material que las estrellas, ese material se ha organizado a sí mismo con tanta complejidad que cosas que han surgido, como la conciencia, no pueden ser entendidas por completo examinando solamente el lecho de bosones y fermiones. Al menos, creo que no se puede. Estoy feliz por los físicos que vayan a probar suerte. Pero, hasta que lo logren, creo que deberían abstenerse de hacer cualquier afirmación con respecto a que las únicas preguntas reales son las científicas y el resto es sólo ruido. Si eso fuera cierto, ¿no sería esta conversación solo ruido también?

Lawrence Krauss: Podemos terminar en un acuerdo esencial entonces. Sospecho que mucha gente cree que muchas de mis conversaciones son sólo ruido, pero, en cualquier caso, no sabremos la respuesta a si la ciencia puede producir una imagen completa de la realidad, buena para todos los niveles, a menos que lo intentemos. Tú y yo estamos de acuerdo fundamentalmente en que la realidad física es todo lo que hay, pero tenemos meramente distintos niveles de optimismo sobre qué tan efectivamente y qué tan completamente podemos entenderla por medio de los métodos de la ciencia. Sigo estando sorprendido por el progreso que es posible al continuar haciéndole preguntas a la naturaleza y dejándola responder por medio de experimentos. Las estrellas son más fáciles de entender que la gente, esa es mi creencia, pero eso es lo que hace tan emocionante a esta empresa. Los misterios son lo que hace que valga la pena vivir y yo estaría triste si llegara el día en que ya no pudiéramos encontrar preguntas respondibles y aún por responder, ni enigmas que resolver. Lo que me sorprende es cómo nos hemos vuelto víctimas de nuestro propio éxito, al menos en ciertas áreas. Cuando hablamos del universo como un todo, podríamos temiblemente estarnos acercando a los límites de la investigación empírica como guía del entendimiento. Después de lo cual, tendremos que confiar en buenas ideas por sí solas, y eso es siempre mucho más difícil y menos seguro.

The Ego Trick [La esafa del ego] por Julian Baggini es publicado por Granta

A Universe From Nothing [Un universo de la nada] por Laurence M Krauss es publicado por Simon & Shuster.

18 de octubre de 2012

¿Filosofía Vs Ciencia? un no-debate (9 de 10)

Continúo con el debate publicado en The Guardian sobre filosofía versus ciencia.

Lawrence Krauss: Bueno, ciertamente estoy disfrutando la conversación, que es aparentemente el “porqué” estoy participando en ella. Sin embargo, sé que mi disfrute sale de procesos estructurales que hacen disfrutable para los seres humanos enredarse lingüística y filosóficamente. Supongo que tendría que voltear tu pregunta y preguntarte ¿por qué (¡si me perdonas la pregunta “porqué”!) crees que cosas como el amor nunca van a ser reducidas al disparo de neuronas y las reacciones bioquímicas? Para que ese no fuera el caso, tendría que haber algo más allá de lo puramente “físico” que gobernara nuestra conciencia. Supongo que yo no veo nada que sugiera que ese es el caso. Ciertamente, ya entendemos muchos aspectos del sacrificio en términos de biología evolutiva. El sacrificio en muchos casos, es bueno para la supervivencia de un grupo o familia. Tiene sentido evolutivo para algunas personas, en ciertos casos el actuar de modo altruista, si la propagación de genes dirige la acción en una dirección básica. No es un gran paso imaginario el esperar que algún día seremos capaces de desglosar desde esas acciones sociales, estudiadas a escala macro, hasta reacciones biológicas a escala micro.

En un sentido puramente práctico, esto podría ser computacionalmente demasiado difícil de hacer en un futuro cercano, y tal vez siempre lo sea, pero todo lo que sé sobre el universo me vuelve tímido al momento de usar la palabra "siempre". Lo que no es gobernado por las leyes de la física es, de algún modo, inevitable. Así pues, ahora mismo, no puedo imaginar el que yo pudiera determinar computacionalmente el movimiento de todas las partículas en la habitación en que estoy respirando este aire, de modo que debo usar cantidades promedio y hacer estadísticas para poder computar comportamientos físicos. Pero, algún día, ¿quién sabe?

17 de octubre de 2012

Una guia para los sin Dios: C9-Juicios (4 de 8)

Notemos cómo este recuento de los juicios emocionales requiere que las emociones sean racionales, o que respondan a razones. En esta idea del juicio, las emociones cambian en respuesta a la evidencia. Si no cambiaran respondiendo a nueva información, entonces la emoción predicha siempre sería la misma que sus emociones actuales. Mucha gente pensará que la idea de que las emociones son racionales es extraña. La gente piensa en las emociones como el paradigma mismo de lo irracional. Creen que cuando alguien actúa debido a una emoción, esa persona no está actuando según razón. La gente habla de estar "poseído" o "embargado" por una emoción, o de estar "paralizado" o "consumido" por sentimientos. Piensan que las emociones se entrometen en la mente consciente y racional, tal vez vengan del pozo de los impulsos inconscientes o instintivos. La vieja terminología para las emociones, las "pasiones", incita a la gente a pensarse como víctimas pasivas de sus sentimientos.

Dicha visión de las emociones está equivocada y es engañosa. Debemos remplazar esa anticuada visión de una separación estricta de las emociones y la razón con un punto de vista más balanceado.

Las emociones son racionales tanto estratégicamente como cognitivamente. Las emociones son racionales estratégicamente porque nos ayudan a actuar en el mundo. No sólo son útiles; son necesarias. Sin emociones, no podríamos decidir qué hacer. Las emociones son racionales cognitivamente porque responden a nuestras creencias respecto de nosotros mismos, el mundo, y el futuro, y responden también a nuestras evaluaciones auxiliares. Si no fuera así, entonces los tipos de psicoterapia cognitiva no funcionarían. Sin embargo, las racionalidades estratégica y cognitiva de las emociones están en tensión entre sí, con la estratégica actuando para disfrazar a la cognitiva. Déjenme explicarles.

Racionalidad estratégica


La gente suele pensar que las emociones estorban en la toma de decisiones racionales, que se entrometen en el pensamiento sereno y deliberativo necesario para las buenas decisiones. Sin embargo, resulta que, de hecho, no podemos decidir sin que nuestras emociones jueguen un papel. Los teóricos han señalado dos modos en que las emociones se involucran en la toma de decisiones racional. Ambos argumentos se basan en el hecho de que, de algún modo, sabemos demasiado.

16 de octubre de 2012

¿Filosofía Vs Ciencia? un no-debate (8 de 10)

Continúo con el debate publicado en The Guardian sobre filosofía versus ciencia.

Julian Baggini: No sé si es una virtud o un vicio, pero en la filosofía no existe nada parecido a ¡“sólo” desacuerdos sutiles! Pero puesto que llegamos tan lejos como probablemente podamos ir con respecto a la ética, veamos pues la diferencia entre las preguntas “cómo” y “porqué”.

Nuevamente, de acuerdo contigo en mucho de esto. Pero no me persuade, por ejemplo, el argumento de que no hay nunca ningún conflicto entre la religión y la ciencia porque la última lidia con preguntas “cómo” y la primera con las preguntas “porqué”. Las dos no pueden desenredarse tan fácilmente. Si un cristiano argumenta que Dios nos explica porqué hubo un big bang, entonces eso también dice inevitablemente algo sobre el rol de Dios en cómo nació el universo. Pero yo no iría tan lejos como para decir que todas las preguntas “porqué” sólo pueden ser correctamente entendidas como preguntas “cómo”. El ejemplo más claro al respecto es el de la acción humana, para la cual las explicaciones adecuadas pueden raramente darse sin preguntas “porqué”. Hacemos las cosas por razones.

Algunos filósofos y científicos muy obstinados describen lo anterior como una ficción conveniente, una ilusión. Afirman que la explicación real para la acción humana yace al nivel del “cómo”, específicamente, cómo reciben la información los cerebros, cómo la procesan y luego cómo producen la acción.

Pero si queremos saber porqué alguien hizo un sacrificio por una persona cercana, una respuesta meramente neurológica no va a estar completa. La verdad completa va a requerir decir que también hubo un “porqué” implicado: el amor. El amor es de hecho en su raíz el producto de disparos neuronales y de la liberación de hormonas en el torrente sanguíneo. Cómo encajan entre sí los puntos de vista bioquímico y psicológico es algo claramente enigmático, y, como tu disgresión sobre el libre albedrío sugiere, nuestras suposiciones ingenuas sobre la libertad humana son casi con certeza falsas. Pero no tenemos razones para creer que algún día la ciencia haga que nos parezca innecesario hacernos preguntas “porqué” sobre las acciones humanas para las cuales cosas como el amor serán la respuesta. ¿O es esto un sinsentido romántico? ¿No hay ninguna otra razón por la cual te estés tomando la molestia de sostener esta conversación, más allá de estarlo haciendo simplemente porque tu cerebro funciona del modo en que lo hace?

15 de octubre de 2012

¿Filosofía Vs Ciencia? un no-debate (7 de 10)

Continúo con el debate publicado en The Guardian sobre filosofía versus ciencia.

Lawrence Krauss: Nuevamente, sólo tenemos desacuerdos sutiles. Tenemos un intelecto y por lo tanto podemos anular varias otras tendencias biológicas en nombre de la armonía social. Sin embargo, creo que la ciencia puede ya sea modificar o determinar nuestras convicciones morales. El hecho de que la infidelidad, por ejemplo, tenga base biológica debe, para cualquier persona pensante, modificar cualquier condena “absoluta” al respecto. Es más, que muchas convicciones morales varíen de sociedad a sociedad significa que son aprendidas y, por lo tanto, son parte de la provincia de la psicología. Otras son más universales y están, por lo mismo, cableadas estructuralmente – y son asunto de la neurobiología. Un regreso al juicio moral asume con demasiada frecuencia algún tipo de creencia imaginaria en el libre albedrío la cual creo ingenua.

Quiero cambiar el tema. Admito que me complace que concuerdes con que la pregunta “¿por qué hay algo en lugar de nada?” es mejor abordada por los científicos. Pero afirmo más generalmente que las únicas preguntas “porqué” significativas son en realidad preguntas “cómo”. ¿Estás de acuerdo?

Déjame darte un ejemplo para poner las cosas en contexto. El astrónomo Johannes Kepler afirmó en 1595 haber respondido a una pregunta “porqué” importante: ¿Porqué hay seis planetas? La respuesta, él creía, yacía en los cinco sólidos platónicos cuyas superficies pueden componerse de polígonos regulares – triángulos, cuadrados, etc – los cuales podían circunscribirse por esferas cuyo tamaño se incrementaba conforme el número de lados de los polígonos se incrementaba. Si dichas esferas separaban entonces las órbitas de los planetas, conjeturaba Kepler, tal vez sus distancias relativas con respecto al sol y su número podían entenderse como reveladores, en un sentido profundo, de la mente de Dios.

“Porqué” era entonces significativo porque su respuesta revelaba un propósito para el universo. Hoy en día, entendemos que la pregunta carece de sentido. No sólo sabemos que no hay seis planetas, sino que además nuestro sistema solar no es único, ni necesariamente típico. La pregunta importante se vuelve: “¿cómo es que nuestro sistema solar tiene el número de planetas distribuídos tal y como están?” La respuesta a esta pregunta puede echar luz en la posibilidad de encontrar vida en otros lados del universo, por poner un ejemplo. No sólo “porqué” se convirtió en “cómo” sino que “porqué” ya no tiene ningún sentido útil, puesto que presupone un propósito para el cual no existe evidencia.

14 de octubre de 2012

¿Filosofía Vs Ciencia? un no-debate (6 de 10)

Continúo con el debate publicado en The Guardian sobre filosofía versus ciencia.

Julian Baggini: Ciertamente sería tonto el excluir por adelantado la posibilidad de que lo que hoy parece ser una pregunta no-factual no pueda ser respondida algún día por la ciencia. Pero es también importante ser adecuadamente escépticos con respecto a que tan lejos podemos anticipar que pueda llegar la ciencia. Si no, entonces podríamos cederle demasiado pronto asuntos filosóficos importantes a los científicos.

Tu ejemplo sobre la homosexualidad es un caso que lo demuestra a la perfección. Estoy de acuerdo en que las razones principales para pensar que [la homosexualidad] es mala están ligadas con modos de pensar pasados de moda. Aunque el modo en que lo pones: que es debido a que la ciencia nos demuestra que el comportamiento homosexual “es completamente natural”, “no tienen ningún impacto negativo evolutivo aparente”, “tiene base biológica” y “no es dañino”, que podemos concluir que “no es innatamente 'malo'”. Eso mezcla formas de justificación éticas y científicas. La homosexualidad es moralmente aceptable, pero no por razones científicas. Lo correcto y lo equivocado no son simples temas de impacto evolutivo y/o lo que resulta natural. Ha habido afirmaciones, por ejemplo, de que las violaciones son ya sea naturales como que tienen ventajas evolutivas. Pero la gente que hizo esas afirmaciones hizo también enormes esfuerzos por subrayar que eso no era lo correcto – esfuerzos que los críticos tristemente ignoraron. Afirmaciones similares han sido hechas con respecto a la infidelidad. Lo que la ciencia nos dice sobre qué tan naturales son ciertos comportamientos sexuales informa a las reflexiones éticas, pero no determina sus conclusiones. Debemos dejar esto claro. Una cosa es aceptar que algún día esos problemas podrían ser mejor abordados por científicos que por filósofos, y otra muy distinta es cederlos prematuramente.

13 de octubre de 2012

¿Filosofía Vs Ciencia? un no-debate (5 de 10)

Continúo con el debate publicado en The Guardian sobre filosofía versus ciencia.

Lawrence Krauss: De hecho, yo tengo más simpatía con tu posición de lo que tú pudieras esperar. Creo que las discusiones filosóficas pueden informar a la toma de decisiones de muchos modos importantes, al permitir la reflexión sobre hechos, pero que a final de cuentas la única fuente de hechos es a través de la exploración empírica. Y estoy de acuerdo contigo en que hay muchos asuntos de la vida humana para los cuales se requieren decisiones en cosas que no son tratables científicamente. Las cuestiones humanas y los seres humanos son demasiado enredados para la razón sola, e incluso para que la evidencia empírica pudiera guiarnos en todas las etapas. He dicho que creo que Lewis Carroll estaba en lo correcto cuando sugería, por medio de Alicia, la necesidad de creer varias cosas imposibles antes del desayuno. Todos lo hacemos todos los días para poder salir de la cama – tal vez que nos gusta nuestro trabajo, o que nos gustan nuestras esposas, o que nos gustamos nosotros mismos para el caso.

Donde podría estar en desacuerdo es en qué tanto esto permanece estático a lo largo del tiempo. Lo que no puede ser tratable científicamente el día de hoy podría serlo mañana. No sabemos de donde van a venir las iluminaciones, pero eso es lo que hace al viaje del descubrimiento tan interesante. Y yo creo que los descubrimientos basados en hechos pueden resolver incluso asuntos morales.

Hablemos de la homosexualidad, por ejemplo. Las escrituras de la edad de hierro podrían argumentar que la homosexualidad está “mal”, pero los descubrimientos científicos sobre la frecuencia del comportamiento homosexual en una variedad de especies nos indican que es completamente natural en una fracción más bien fija de las poblaciones y que no tiene ningún impacto negativo evolutivo aparente. Esto con seguridad nos dice que es algo con base biológica, que no es dañino y que no es innatamente “malo”. De hecho, creo que tú concedes de hecho sobre este punto con respecto al impacto de la ciencia cuando argumentas que nuestra investigación sobre la cognición no-humana ha alterado nuestra forma de ver la ética.

Admito que me complace el haber leído que estás de acuerdo con que “¿por qué hay algo en lugar de nada?” es una pregunta mejor abordada por los científicos. Pero, en ese sentido, tal y como he argumentado: las preguntas “porqué” son en realidad preguntas “cómo”, ¿también tú estarías de acuerdo en que todas las preguntas “porqué” carecen de sentido, ya que presuponen un “propósito” que podría no existir?

12 de octubre de 2012

¿Filosofía Vs Ciencia? un no-debate (4 de 10)

Continúo con el debate publicado en The Guardian sobre filosofía versus ciencia.

Julian Baggini: Tengo más simpatía con tu posición de lo que pudieras pensar. Estoy de acuerdo en que muchas preguntas tradicionalmente consideradas parte de la metafísica son abordadas mejor hoy en día por científicos y tú haces una excelente argumentación con respecto a que la de “¿por qué hay algo en lugar de nada?” es una de ellas. Pero algo falta si decimos, como tú lo haces, que las “mayores preguntas filosóficas que de hecho crecen son aquellas que se van de casa”. Yo creo que dices eso porque avalas el principio según el cual la distinción clave está entre preguntas empíricas que pueden ser respondidas y preguntas no-empíricas que no pueden responderse.

Mi aseveración es que las mayores preguntas filosóficas son aquellas que crecen sin irse de casa, preguntas importantes que se mantienen sin respuesta incluso cuando todos los hechos se asientan. Las preguntas morales son el ejemplo principal. Ningún descubrimiento factual podría resolver nunca la pregunta de lo bueno y lo malo. Pero eso no quiere decir que las preguntas morales sean preguntas vacías o pseudo-preguntas. Podemos pensar mejor sobre ellas y hasta podemos tener debates mejor informados enterándonos de hechos nuevos. Lo que concluimos sobre la ética animal, por ejemplo, ha ido cambiando según hemos entendido más sobre la cognición no-humana.

Aquello despectivamente llamado cientifismo insiste en que, si a una pregunta no se le puede dar una solución científica, es una pregunta carente de seriedad. Yo respondería que una característica inalienable de la vida humana es el que seamos confrontados por muchos asuntos que no son tratables científicamente, pero podemos luchar con ellos, entenderlos lo mejor que podamos y podemos hacerlo con cierto rigor y seriedad de pensamiento.

Me parece que no aceptarás lo anterior y que avalarás el punto de vista cientifista. ¿Estoy en lo correcto?


11 de octubre de 2012

¿Filosofía Vs Ciencia? un no-debate (3 de 10)

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Lawrence Krauss: Gracias por las amables palabras con respecto a la ciencia y por tu actitud generosa. En cuanto a tu “pero” y tu sensación respecto de mis ambiciones imperialistas, yo no lo veo para nada como imperialismo. Es sólo cosa de distinguir entre las preguntas que pueden responderse y aquellas que no. En una primera aproximación, todas las preguntas respondibles terminan yéndose al campo del conocimiento empírico, también conocido como la Ciencia.

Llegamos así a tu pregunta sobre la moralidad, por ejemplo, la ciencia provee la base de las decisiones morales, las cuales son sensatas solamente si están basadas en la razón, la cual a su vez se basa en evidencia empírica. Sin ningún conocimiento de las consecuencias de las acciones, el cual debe basarse en evidencia empírica, entonces creo que “la razón” por sí sola es impotente. Si no sé lo que mis acciones van a producir, entonces no puedo tomar una decisión sensata sobre si estas son morales o no. A final de cuentas, creo que nuestro entendimiento de la neurobiología y la biología evolutiva y la psicología reducirán nuestro entendimiento de la moralidad a ciertos elementos constitutivos biológicos bien definidos.

Las mayores preguntas filosóficas que de hecho crecen son aquellas que se van de casa. Lo cual es particularmente relevante en física y cosmología. Los vagos debates filosóficos sobre causa y efecto, y algo y nada, por ejemplo – con los cuales he tenido que lidiar desde que salió mi nuevo libro – son ejemplos muy buenos de ello. Uno puede debatir hasta ponerse azul cual es el sentido de “la no-existencia”, pero aún cuando esa pueda ser una pregunta filosófica interesante, es algo de verdad bastante cansado, yo diría. No nos otorga ninguna revelación sobre cómo podrían surgir y evolucionar de hecho las cosas, que es lo que de verdad me interesa.

10 de octubre de 2012

¿Filosofía Vs Ciencia? un no-debate (2 de 10)

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Julian Baggini: Nadie que haya entendido aunque sea una fracción de lo que la ciencia nos ha enseñado acerca del universo puede evitar quedar asombrado tanto con el cosmos como con la ciencia. Cuando la física es comparada con las humanidades y las ciencias sociales, es fácil para los científicos sentir orgullo y para el resto de nosotros sentir de algún modo envidia. Los filósofos en particular podemos sufrir la envida de la bata-de-laboratorio. ¡Si tan sólo nuestros logros fueran tan claros e indisputables! Qué hermoso sería quedar libre del deber de justificar constantemente tu disciplina.

Sin embargo – y estoy seguro de podías ver acercándose al “pero” – Me pregunto si la ciencia no está padeciendo últimamente de un poquito de 'expansión excesiva'. No contentos con haber logrado tanto, algunos científicos quieren tomar posesión del dominio de otras disciplinas.

Yo no me siento propietario de los problemas de la filosofía. La historia nos ha enseñado que muchos temas filosóficos pueden crecer, irse de casa y vivir por su cuenta. La ciencia fue alguna vez la Filosofía natural y la psicología se sentaba junto con la metafísica. Pero existen algunas cuestiones de la existencia humana que simplemente no son científicas. Yo no logro ver como los meros hechos puedan alguna vez resolver el problema de lo que es moralmente correcto o errado, por ejemplo.

Algunas de las cosas que has dicho y escrito sugieren que compartes algunas de las ambiciones imperialistas de la ciencia. Así que dime, ¿qué tan lejos crees que la ciencia pueda y deba llegar para ofrecer respuestas a las preguntas que son aún consideradas del dominio de la filosofía?


9 de octubre de 2012

¿Filosofía Vs Ciencia? un no-debate (1 de 10)

Hace no mucho, gracias a Tonatiuh Diaz Alegría, AKA Tonatiuh malvado, leí un debate en el que participaron el filósofo Julian Baggini y el físico teórico (científico) Lawrence Krauss. A mí me pareció más o menos interesante, porque la ciencia es en sí amor al conocimiento, es decir, es filosofía; así que para mí no había en realidad ningún debate. No es que la ciencia vaya a colonizar todos los campos del conocimiento humano, desplazando poco a poco a la filosofía hasta volverla irrelevante, sino que para mí la ciencia es la nueva cara de la filosofía y no me preocupa en lo más mínimo que dentro de no mucho también se ocupe de moral y política; si prevalece esa base de "amor por el saber" pues ¿qué más da? Como sea, voy a publicar aquí en el blog en 10 partes a continuación (y para recuperar los posts perdidos), la traducción que hice de ese debate.

Filosofía Vs Ciencia: ¿Cuál de las dos puede responder a las grandes preguntas de la vida?

El filósofo Julian Baggini teme que, según vamos sabiendo más y más sobre el universo, los científicos cada vez están más dereminados a poner su marca en otras disciplinas. En este debate, reta al físico teórico Lawrence Krauss con respecto a una 'expansión excesiva' entre sus colegas.


8 de octubre de 2012

Una guia para los sin Dios: C9-Juicios (3 de 8)

En la búsqueda de sentido, hacemos juicios emocionales muy particulares, juicios desde nuestras propias circunstancias particulares. Podemos ver esto más claramente para una emoción sumamente personal como el disfrute. Una persona sólo necesita saber si una actividad es disfrutable-para-ella para que esa actividad le importe. No necesita saber si la actividad es disfrutable-para-todos.

También podemos ver la particularidad del juicio en otras emociones. Una persona necesita saber si alguien más merece su admiración para que ese alguien más le importe. Sólo necesitaría saber si ese alguien es admirable universalmente si es que está intentando conseguir la cooperación de otros en un proyecto moral. Otra persona merece la admiración de la primera (es admirable-para-ella) si bajo condiciones libres de distorsión siguiera admirandola. Otra persona merece admiración (es admirable) si bajo condiciones libres de distorsión, todos la admiraran. Los juicios particulares son mucho más fáciles de hacer. Sin embargo, los juicios de otros serán algo que la susodicha persona tome en cuenta en su propia reflexión.

Hacer un juicio emocional es un proceso intelectual intrincado. Por ejemplo, tomemos el juicio de la persona de arriba de que otro individuo es digno de su admiración. Cuando esta juzga que él es admirable-para-ella, está prediciendo que lo admiraría si su admiración estuviera libre de las distorsiones a las que la emoción de admiración es propensa. Su indagación tendría que proceder en muchos frentes. Tendría que hacer un examen de hechos para tener todas las creencias verdaderas relevantes sobre su personaje admirado y su historia. Tendría que examinar su propia psicología para descontar sus propios caprichos psicológicos. Tendría que hacer una investigación normativa para verificar que sus evaluaciones auxiliares fueran correctas. Tendría que asegurarse de que sus sentimientos y sus motivaciones fueran proporcionados a su evauación. Y si, tras hacer este examen, aún siente admiración por él, entonces debería concluir que merece dicha admiración.

7 de octubre de 2012

Desayuno con ¿el presidente?

Hace un par de semanas recibí una invitación vía mail, a "un desayuno con el presidente"... Wow, en la empresa para la que trabajo, que además ha tenido algunos altercadirijillos con el presidente, así que pensé que se habrían reconciliado el gobierno y el dueño, y habría algún evento con muchísimos empleados, cámaras de televisión, y toda la cosa.

Obvio, como la cita era a las siete de la mañana, yo fui con recursos humanos para decir que puesto que tengo que llevar a mis chamacos a la guardería, no podría asistir y que mejor le cedía mi lugar a alguien más.

el día del desayuno llegué como a las nueve, noté que medio departamento estaba ausente, y comenté que al final de cuentas ¿quién querría sacarse la foto con un looser al que se le había ido el país de las manos, había perdido las elecciones para su partido, y además ya iba de salida.

Al poco rato empezaron a llegar los compañeros que sí habían ido al evento, y por sus comentarios (que me parecían rarísimos dada la situación que yo había imaginado) supe. Me enteré que no era El Presidente de la república bananera mexicana, no, era un desayuno con el presidente de la compañía, era una de esas tareas de relaciones públicas internas en las que el mero mero de una organización deja que los subalternos se arrimen y de ese modo sientan que son importantes para la empresa. Supongo que, de cualquier modo, puesto que su presidencia no es por elección popular sino que se debe a que posee la mayoría de las acciones de la empresa, y ya que no es ningún looser y no va de salida a ninguna parte, hubiera estado bueno ir y hacer acto de presencia. Pero ya ni modo.

6 de octubre de 2012

Vean The Wire, está mucho más que buenísima

Si a alguien improbablemente se le ocurriera preguntarme, cual es la que yo considero la mejor serie televisiva de la historia de la humanidad hasta ahora, ya no respondería Rome, ni tampoco Los Soprano, ni Breaking Bad, ni The Walking Dead, ni Boardwalk Empire, ni Touch, ni Political Animals, ni Game of Thrones, ni Hell on Wheels, ni House MD, ni The Newsroom. Y vaya que todas esas tienen unos estándares altísimos, y son excelentes, incluso geniales, pero no. Ninguna le llega, ni se le acerca siquiera, a The Wire. Digo, The Walking Dead me ha dejado asustadón, pensando en zombies en las madrugadas, pero nada que ver con la obsesión que me provocó The Wire; y es que los personajes no son heroes, no quieren ser heroes, no son ni tantito heróicos, son burócratas que 1. quieren conservar su chamba, 2. quieren subir los escalones del poder, 3. se creen más listos que los demás, 4. cuando más heróicos parecen en realidad están siendo vanidosos y están queriendo demostrar que en efecto son los más listos, etcétera.

Me encantó, me fascinó, me obsesionó, ver porqué es que la policía nunca va a estar a la altura del crimen organizado. O ver la naturaleza cíclica de los desterrados; o ver porqué es tan fácil que si un jefe, un boss, uno de los altos jerarcas de las bandas del crimen organizado es atrapado o asesinado, alguien de inmediato tome su lugar y el negocio nunca pare. Entendí que los que la tele y demás medios designan como los meros meros, tipo el Chapo, el Lazca, el Barbas, etcétera, no están tan arriba como se dice, es más, ellos, como no son fabricantes, en algún lugar deben comprar el producto que revenden, y por lo general se lo compran a mayoristas mucho más pesados y ocultos, con conexiones directas con secretarios de seguridad pública, directores del FBI o en el caso de México del CISEN, etcétera.

Y claro, si eso fuera todo podría haber sido una serie documental aburridona, pero no, además tiene una buena trama, un excelente ritmo, cadencia, tensión, intriga, frustración -- porque aunque los policías parecen tener éxito en algunos momentos, son triunfos mezquinos y raquíticos; y porque se hace evidente la falta de inteligencia de la mayoría de los guardianes de la ley, que llegan y arrestan a víctimas y no a los maleantes, etcétera etcétera etcétera...-- De verdad The wire está genial, consíganla, o bájenla de internet, son cinco temporadas y creo que terminó de trasmitirse en 2008 o sea que ya anda por ahí en los mixups y tiendas de DVDs. Con esta serie HBO se gana mi total admiración y respeto. De por sí sus series suelen ser excelentes, pero esta, The wire, deja a todas las otras en la cuna mientras sale a la terraza a echarse un wisky y un cigarro.

5 de octubre de 2012

Superlativo ofensivo

Loana está empezando a darle connotación a las palabras dependiendo del diminutivo o superlativo. De modo que sé que cuando está contenta soy papá, papi o hasta papacito, a veces también me llama por mi nombre, y aunque eso escandaliza un poco a sus tías y sus abuelos, a mí me encanta, porque imita a su mamá, y porque sabe que tengo un nombre y lo usa a la perfección. A su mamá también, mami, mamá, mamita, te quiero mucho mamá, etcétera. Pero si se enoja, si los sentimientos que siente hacia nosotros son negativos, entonces no sólo nos advierte que no nos va a convidar de sus dulces, cosa más o menos extraña porque no es como si tuviera dulces almacenados ni nada, sino que cuando obtiene dulces es porque nosotros se los damos; no sólo nos amenaza con que no nos va a invitar a su fiesta, lo cual no es tan sencillo porque como los organizadores es más o menos obvio que ahí vamos a estar, no sólo nos dice que está muy enojada, que ya no nos quiere, que la dejemos sola (la traducción literal del "leave me alone" que sería en realidad más un "déjenme en paz"), sino que además pasa a los insultos: "ya no te quiero mamasota" o "estoy muy enojada, papasote", y remarca la ese, y extiende el superlativo, para que se note que lo está usando sibilinamente, para ofendernos, y a mi musa y a mí nos fascina que nos lo diga, a duras penas guardamos la compostura, casi siempre le damos la espalda para poder reírnos lo más discretamente posible.

Por su parte Lucas ya está empezando a decir mamá, papá, Elvi (nombre de una de sus tías), y acaba de aprender a decir "vaca", cada que le enseñamos una postal con una vaca él intenta decir "vaca", y claro, no siempre le sale, es más, casi nunca le sale, pero lo intenta y es consistente, y se nota su esfuerzo por pronunciar los mismos sonidos con relación a una imagen. Recuerdo que con Loana estábamos todos a la expectativa, y decía "gu" y todo el mundo (sí, todo el mundo) a especular si había dicho agua, el principio de guayaba, gusano, gutiérrez, o lo que fuera. En cambio con Lucas, si bien ya no estamos ahí esperando, atentos para ver cuando dice alguna palabra, notamos cuando lo hace, se lo festejamos, y disfrutamos del momento sin tanto aspaviento, pero contentos de ver como aprende nuestro crío.

4 de octubre de 2012

El final de las procrastinaciones

Hace no mucho, al no tener una tarea clarísima y objetiva que llevar a cabo, al no haber algo urgente y específico que tuviera que hacer, me la pasaba procrastinando. En el trabajo veía videos, revisaba hartas veces el facebook (sin que pasara nada en mi muro), abría el jueguito llamado: Civ World, y me ponía a darle clic por acá, clic por allá, y no avanzaba prácticamente en nada. O bueno, avanzaba un poquitito en todo, pero tan minúsculamente que ni se notaba. Tenía avances microscópicos en varios objetivos autoimpuestos, o medio negociados con el director del área. Al final, no sólo mis compañeros estaban un poco sacados de onda con mi falta de cualquier cosa que pareciera compromiso o iniciativa, sino que yo mismo, conciente y frustrado, me amonestaba cotidianamente que si seguía por ese camino no me iba a ir nada bien ni iba yo a llegar a ninguna parte.

Pero la semana pasada sucedió algo. En linux hay varios ambientes gráficos o escritorios, así que puede uno usar gnome, rat-poison, kde, etcétera; y cada escritorio trae sus propios conjuntos de aplicaciones que se integran perfectamente con su respectivo ambiente anfitrión. Así que abrí una de esas aplicaciones llamada Kontact, que tiene un cliente de mail, un gestor de contactos, un calendario, y, entre otras cosas más, un gestor de tareas. Decidí probarlo, y poner ahí mis pendientes diarios, con horario y toda la cosa. Y aun cuando llevo apenas cuatro días usándolo, ya noté una grandísima diferencia, porque esa aplicación, con su lista de pendientes, me ha ayudado a mantenerme enfocado, y en estos días, ni pelís, ni videos, ni facebook, ni jueguito, ni chat, ni nada de lo que solía quitarme tiempo. Puras actividades predefinidas con horario designado, y si se me termina el tiempo y no he acabado con uno de mis pendientes, pues lo re-agendo para el día siguiente y paso a la siguiente actividad... La cosa es avanzar en todos los frentes, poco a poquito, pero con este modo de trabajar los avances que tengo no son microscópicos, sino sustanciales y satisfactorios.

Me ha gustado tanto estructurar mi día que ahora pienso hacerlo también en la casa, y claro, no estoy diciendo que esto le pueda funcionar a todos, pero a mí me ha funcionado y eso me basta.

3 de octubre de 2012

De cafés a cafés a cafés

En mi casa tomamos café todos los días. En la mañana y en la noche, y ya tiene tiempo que lo compramos en grano, porque hace un par de años adquirimos un molino y nos gusta mucho el aroma del café recién molido. Antes lo comprábamos en un cafecito cerca de casa, pero hace como tres meses empecé a comprarlo en el Starbucks, ya sé, es más caro, y en realidad no me seduce esa onda de marketing de la franquicia gringa según la cual al comprarles también estoy siendo filántropo, ayudando al planeta, etcétera. No les compro el supuesto karma positivo que le quieren sumar al sobreprecio que me hacen pagar, no, pero sí he constatado que tienen un mejor café.

De hecho, hasta hace no mucho yo bebía café y sí, alguno me parecía demasiado amargo, otro demasiado quemado, otro demasiado viejo, otro demasiado terroso, etcétera, pero en ningún caso el sabor ni la calidad eran suficientes para disuadirme de beber una taza de café. Pero desde que empecé a comprar el café en Starbucks me he vuelto quisqulloso,
si un café no me parece bueno lo dejo, o bien lo uso para pasarme bocados de pan dulce, o alguna otra cosa. Por otro lado, empecé a apreciar la calidad del café de modos mucho más sutiles, empecé a sentir el equilibrio en un café con un tueste perfecto, con un sabor no tan amargo pero tampoco tan suave, algunos tienen toques achocolatados o avainillados, etcétera.

Así que fui comprando cada una de las mezclas de Starbucks y cada una me supo diferente y al mismo tiempo deliciosa, mis preferidas son Kenya para americano suave, Verona para expresso, y Sumatra para americano fuerte. Por otro lado, hace no más un mes probé una mezcla de aniversario "aniversary blend" que me supo increíblemente bien, esa fue como la cima de mi experimentación estarbuckera, y ahí fue cuando ya de plano me casé con la marca. Y ni qué hablar, comparo con el café veracruzano, con el oaxaqueño, con el que sirven en el oxxo o el 7eleven, y me doy cuenta del bajón. Y ya ni hablemos del café instantáneo, al que le huyo como si fuera el diablo en persona. A ver ahora que salgan las mezclas navideñas si alguna le gana a la de aniversario. Como sea, siempre es un placer beber una taza de buen café bueno.

2 de octubre de 2012

Viajes inteligentes en el tiempo

Los libros hablan de otros libros, decía Adso en El nombre de la rosa, y yo le creo, porque por medio de él habla Umberto Eco, uno de los más grandes sabios contemporáneos. ¿Y cómo lo descubrió Adso?, pues porque Guillermo de Baskerville deduce no sólo que el libro perdido era el segundo de la poética de Aristóteles, sino también sus contenidos, y todo sin siquiera tener que abrirlo; y logró la hazaña anterior leyendo otros libros que estaban en la mesa del difunto Venancio de Salvemec (por quien, incluso sin conocerlo porque en el libro se muere antes de tener la oportunidad, siento una gran simpatía porque pues le estaba siguiendo la pista al mismo libro famoso desde antes de que llegaran Adso y Guillermo a la abadía).

Los libros hablan de otros libros. Y se me ocurrió una historia corta en la que alguien inventa la máquina del tiempo, pero es una persona letrada y no se le ocurre la idea esa famosa y trillada y estúpida de regresar en el tiempo a matar a Hitler, no, además mi personaje no tendría la sangre fría para matar a nadie; lo que haría sería mandar traducir El nombre de la rosa a latín antiguo, hacerlo transcribir manualmente a pergamino en vairas copias, encuadernarlas artesanalmente en libros con tapas de cuero grandes y voluminosos, e irse al medio evo a sembrarlos en bibliotecas famosas setenta años después de los eventos narrados por Adso, con el título que le hubiera puesto Adso, por supuesto. Y luego se regresaría al presente y se daría cuenta de que él era desde siempre parte de esa historia, porque la traducción del Abate Valet del manuscrito medieval de la que Eco habla al principio de El nombre de la rosa, era verdadera. Claro que eso le quitaría un poquito de mérito a mi autor preferido, pero todos sabrían que es ficción, tanto ese cuento como El nombre de la rosa, ¿o no? ¿Y qué tal si le estoy dando la idea al verdadero inventor de la máquina del tiempo?

1 de octubre de 2012

Claro que se vale enojarse

Hace poco leí una carta a Ann Romney que me gustó mucho: link (A propósito, no estaría mal traducir esa carta). Y también recordé a una conferencista atea de quien traduje un largo post en el que despotricaba de las religiones por reaccionarias y retrógradas y por ser directamente responsables de barbaries y acosos e injusticias. Los dos textos me gustaron porque dejan ver enojo, porque además de ser explícitos se dicen las cosas con dureza, con fuerza, con insultos, como deben de decirse cuando hay disgusto, frustración, y ¿por qué no? rencor.

Y me acordé que yo he tratado de escribir sin tantas emociones, o bueno, sin emociones "negativas". Pues resulta que mentar madres está mal, que lo hace a uno ver poco cool, pareciera que la serenidad es la característica del sabio, del intelectual, del culto del pensador del inteligente y que si uno se enoja deja de serlo. Y claro, hay quienes de manera serena y poco emotiva pueden trasmitir muchísima información, e incluso a veces enojo y desagrado sin dejar de parecer cool y todo lo demás. Pero entonces, ¿por qué me gustó tanto ver posts que demostraban abiertamente la ira, la furia, la impaciencia, etcétera? Estoy empezando a creer que para intentar parecer intelectual me he reprimido, y reprimirme es censurarme solo, ¿y no lo he hecho acaso para que parezca que mis deducciones son objetivas e intelectuales? (Porque ese es el motivo por el que se cree que hay que desterrar a las emociones de los textos no estrictamente poéticos)

Y lo he hecho porque en una ocasión se me acusó de virulento, de tener un ritmo, una selección del lenguaje, que hacían ver que estaba yo extremadamente enojado al escribir. Se me dijo: "cálmate, se nota que reaccionas violentamente, que tu ánimo está turbado", y yo para desmentir esa aseveración me puse a escribir como si nada pasara. Como si nada me importara, cool, indiferente, eligiendo mis palabras cuidadosamente para aparentar la presunta tranquilidad del monje contemplativo. Pues al carajo, esas dos señoras de más arriba me demostraron que a veces está bien escribir encabronado; y si me dicen que se nota, les diré que en efecto, que no tengo porqué estar sereno frente a una situación estúpida o frustrante o condescendiente o injusta o imperfecta; y que si me enojo es porque quiero, y que qué putas les importa si me enojo, que interactúen o no, que me respondan o no, que acepten o no mi enojo, pero que dejen de estar chingando sobre si me enojo.

Jejeje, somos seres emocionales, enojarse también se vale, y hacerlo puede ser catártico, puede dejarnos espacio para otros sentimientos y estados de ánimo. Cuando Loana se enoja nos lo dice: "¡estoy muy enojada!", grita, y nosotros le decimos que eso está bien, que se vale, que es normal porque no se hizo lo que quería, etcétera. Y si así es con mi niña de tres años, ¿por qué no va a estar bien enojarse de adulto?