La interpretación más natural presenta un problema para el punto de vista de que el juicio de X respecto de que Y merece su ira expresa meramente ira hacia Y. En dicha interpretación, las emociones racionales son condicionales, son emociones hipotéticas, no verdaderas. Así, no son emociones reales, las que hacen que las cosas le importen a X. Si, como se requeriría para evitar el primer problema, sus emociones racionales fueran solamente un conjunto editado de sus emociones reales, del que se eliminaran las emociones inapropiadas, entonces la conexión con lo que importa seguiría existiendo. Su conjunto editado de emociones reales seguiría siendo un conjunto de emociones reales. Sin embargo, para evitar el segundo problema, la teoría de las emociones racionales debe añadir emociones que X de hecho no siente. Estas emociones condicionales no son emociones reales. En algunas situaciones hipotéticas, la nueva información resultaría en que X adquiriera emociones que de hecho no siente. La nueva información sobre Y llevaría a X, en circunstancias hipotéticas, a estar enojada con Y. El enojo en circunstancias hipotéticas, sin embargo, no es enojo real. Por lo tanto su juicio de que Y merece la ira de X no expresa ira verdadera hacia Y.
No deberíamos pensar en los juicios emocionales como emociones en lo más mínimo. Los juicios emocionales son hipótesis sobre las emociones que sentiríamos en condiciones libres de errores. Las hipótesis no son emociones. Las hipótesis pueden ser exactas o inexactas, correctas o equivocadas, verdaderas o falsas. Las hipótesis pueden ser confirmadas o desmentidas por nueva evidencia. A pesar de su nombre, los juicios emocionales son más como las creencias. Son creencias inciertas sobre lo que la gente concluiría en circunstancias hipotéticas. Ahora bien, sin embargo, si tomamos a los juicios como modos de creencias, entonces debemos enfrentar el problema de conectar los juicios emocionales con sus emociones cognadas.
Comprobación de hipótesis
La conclusión de la sección previa fue que nuestros juicios emocionales son hipótesis que predicen las emociones que sentiríamos en condiciones libres de distorsiones. Las hipótesis pueden ser confirmadas o desmentidas por evidencias. La comprobación de hipótesis es holística.
Una imagen simplista de razonamiento científico va así. Un científico formula una hipótesis general, efectúa un experimento, y confirma o desmiente concluyentemente la hipótesis. Esta simple imagen está equivocada porque siempre que un científico comprueba una hipótesis, debe hacer suposiciones sobre el ambiente del experimento, sobre el equipo que usa, y sobre otros aspectos de la teoría científica. Si su experimento no logra producir el resultado predicho por la hipótesis, entonces él sólo puede concluir lógicamente ya sea que su hipótesis está mal o que una o más de sus suposiciones están mal. Él no puede inferir concluyentemente que su hipótesis está equivocada.
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