A estas aún breves alturas del partido, habiendo experimentado casi año y medio de paternidad, y con esperanzas de seguir viviéndola y disfrutándola más y más, y por muchos años más, creo junto con mi amada que aquellos que por cualquier razón deciden no tener hijos, se pierden de una de las experiencias fundamentales y más bellas de la vida. Yo sé, por haberlos esgrimido, muchos de los argumentos contrarios a la maternidad/paternidad, mi argumento más "contundente" según yo, era el del egoísmo: aquellos que pretenden tener hijos lo hacen por una necesidad de ellos, no por una necesidad de los aún no concebidos hijos; se pueden tener las mejores intenciones, pero ¿qué tal que todo sale mal y traen a una persona a sufrimientos indecibles sólo por quererse proyectar y cumplir por interpósita persona todos sus anhelos frustrados? Mi respuesta actual: todos los actos u omisiones deliberados y concretados son egoístas. No querer traer al mundo a alguien, es egoísta, porque ¿quién no lo quiere traer?, pues uno mismo.
Antes me decía que, incluso cuando uno no quiere proyectarse en el otro sino darle amor, cariño, confianza, y etcétera, se estaba buscando satisfacer la necesidad de uno de dar amor, cariño, confianza, y demás..., lo cual era egoísta. Ahora pienso: "So what?, dentro de todos los actos egoístas en el mundo, hay algunos más nobles y mejores que otros, y entre los más buenos está el darse a otros y criarlos y darles todo el conocimiento y la sabiduría de que sea uno capaz".
Decir, por ejemplo, que no se tienen hijos porque se quiere proteger al medio ambiente o al planeta, es ligeramente estúpido porque, ¿de quién lo quieres proteger, y para dejárselo a quién? O decir, por poner otro ejemplo, que tener hijos te impedirá sexear a gusto, con la frecuencia que te gusta, aunque sea cierto también es estúpido, porque uno puede probar todo el sexo que quiera, pero llegará un momento que quiera hacer algo más (algo que también de sentido a su vida) además de estar ahí nada más de cogelón estérilmente. Y el sexo como dador de sentido es bastante pobre, sin que deje de ser delicioso, eso que ni qué; pero la entrega materna/paterna llena de sentidos a la vida. El argumento de la esclavitud: "yo no quiero traer a otro esclavo a este mundo" es igual estúpida; todos tenemos que lidiar de algún modo u otro con nuestra corporeidad, con nuestra condición material y física, lo que puede parecer esclavizante, pero cualquiera puede ser libre internamente, sentimentalmente, espiritualmente, etc. Sé que se alega que la libertad es una ilusión, pues benditas ilusiones entonces, nos hacen "esclavos" inconscientes (aunque, ¿qué no una de las premisas de la esclavitud es el sometimiento forzado 100% consciente?); pero si no lo fuese, si en nosotros estuviera la posibilidad de elegir la opción contraria a nuestros impulsos, en ese instante infinitesimal de la elección se romperían las cadenas y nadie sería un esclavo a priori.
Con todo, yo entiendo y apruebo a quienes no tienen hijos por dedicarse a una actividad científica o médica o algo que requiera dedicación total y consideran que su obra/misión es más importante que procrear y dejar sus genes (y difrutar de la experiencia). Entiendo también a aquellos que, sin sentir que alguna obra los reclama no quieren tener hijos, por sus miedos o por procrastinación, o por racionalización de las dos opciones anteriores, los entiendo, pero ya no los apruebo.
22 de abril de 2011
Tener o no tener hijos, he ahí la cuestión
Etiquetas: reflexiones - Publicó persona.vitrea a las 09:00
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