Algunos "expertos" y comentaristas de distintos medios, han hablado alarmados con respecto al uso de la memoria digital para guardar números telefónicos, y la relación que esa costumbre tiene con la pérdida de la memoria a corto plazo que antes todos teníamos tan desarrollada.
En primer lugar, creo que si tenemos memoria es para retener detalles "relevantes" de nuestro día a día, que nos ayuden a vivir mejor, más cómodos, más tiempo, con mejores relaciones y comunicaciones interpersonales, etc. No para almacenar dígitos que supuestamente nun-ca-de-be-rí-an-cam-biar, pero que, como bien sabemos, se vuelven obsoletos en cualquier momento por los más variados motivos.
En segundo lugar, creo que esa terrible idea de la pérdida de la capacidad retentiva no toma en cuenta que la memoria no es un espacio en disco duro o en un chip, sino una práctica cotidiana en un mundo espacio-temporal, que tiene que ver con discar o presionar secuencialmente algunos números según un tablero o unas pausas, lo cual repercute en la memorización del número, pero no al revés. Al no haber práctica cotidiana en nuestro entorno, más que aquella de grabar por primera vez el número en la memoria de nuestro celular, ni siquiera puede darse la memorización de números, pero ¿qué tal la necesaria para recordar procedimientos generales para usar la memoria de los celulares?
Normalmente me cagan estas aseveraciones fáciles. No estamos perdiendo la memoria, la estamos usando para cosas distintas. Prueba dello es que cuando necesito marcar un número que uso frecuentemente, con sólo tener un tablero telefónico enfrente, mis dedos recuerdan y me ayudan. Así pues, insisto, la memoria es por una práctica, no sólo por una propiedad natural, que se esté perdiendo ni nada por el estilo.
9 de agosto de 2007
La pérdida de la memoria
Etiquetas: reflexiones - Publicó persona.vitrea a las 13:33
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