Continúo con el debate publicado en The Guardian sobre filosofía versus ciencia.
Lawrence Krauss: Gracias por las amables palabras con respecto a la ciencia y por tu actitud generosa. En cuanto a tu “pero” y tu sensación respecto de mis ambiciones imperialistas, yo no lo veo para nada como imperialismo. Es sólo cosa de distinguir entre las preguntas que pueden responderse y aquellas que no. En una primera aproximación, todas las preguntas respondibles terminan yéndose al campo del conocimiento empírico, también conocido como la Ciencia.
Llegamos así a tu pregunta sobre la moralidad, por ejemplo, la ciencia provee la base de las decisiones morales, las cuales son sensatas solamente si están basadas en la razón, la cual a su vez se basa en evidencia empírica. Sin ningún conocimiento de las consecuencias de las acciones, el cual debe basarse en evidencia empírica, entonces creo que “la razón” por sí sola es impotente. Si no sé lo que mis acciones van a producir, entonces no puedo tomar una decisión sensata sobre si estas son morales o no. A final de cuentas, creo que nuestro entendimiento de la neurobiología y la biología evolutiva y la psicología reducirán nuestro entendimiento de la moralidad a ciertos elementos constitutivos biológicos bien definidos.
Las mayores preguntas filosóficas que de hecho crecen son aquellas que se van de casa. Lo cual es particularmente relevante en física y cosmología. Los vagos debates filosóficos sobre causa y efecto, y algo y nada, por ejemplo – con los cuales he tenido que lidiar desde que salió mi nuevo libro – son ejemplos muy buenos de ello. Uno puede debatir hasta ponerse azul cual es el sentido de “la no-existencia”, pero aún cuando esa pueda ser una pregunta filosófica interesante, es algo de verdad bastante cansado, yo diría. No nos otorga ninguna revelación sobre cómo podrían surgir y evolucionar de hecho las cosas, que es lo que de verdad me interesa.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario