22 de julio de 2008

Un libro muy recomendable

Ya estoy en la recta final del de No logo de Naomi Klein, y lo recomiendo a todos aquellos que quieran conocer un poquito más este mundo de marcas en que vivimos. Es un libro delicioso, su autora lo escribe con un tono super ameno y un toque de sarcasmo que te saca sonrisas amargas a cada página, no se dedica a santanizar ni a enumerar agravios, o bueno sí pero en buena onda. Me recuerda mucho a los gringos que he "conocido" cuando he ido al gavacho, como decía el Absorto, son re-buena-onda.

Por supuesto, no todos son así, si entras caminando al Bronx por la noche seguro habrá algunos gandallas malévolos y asesinos con los que no quiere interactuar nadie. Pero me refiero a los que he "conocido", no simplemente a los que me he cruzado por el camino. Por conocido me refiero a con quienes he platicado más de una hora, y la neta ya para ofrecer un poco de su tiempo en una sociedad tan agendada es porque les gusta interactuar con sus pares.

En la primera parte del libro, Klein explica la estratégica mercadológica de las marcas actuales con un recorrido histórico del mundo de la publicidad más o menos desde que empezó hasta el 2000. De como las marcas han ido cambiando de ser productoras de bienes que necesitaban una personalidad para vender más (o sea una marca posicionada), a concentrarse en ser solo la marca posicionada sin producir ya nada. Y de como una vez que se dedicaron a su estrategia posicionadora empezaron a invadir todo el espacio visible y auditivo en todos los canales de información.

En la segunda parte explica como es que con la estrategia que siguieron las marcas destruyeron a la competencia. Por ejemplo poniendo Starbucks en cada centro comercial aunque de tantos ya no fuera negocio en ninguno, terminaron por eliminar junto con los comerciantes locales también a la diversidad de posibilidades de consumo, y con ello de elección para el comprador. Mientras tanto el valor de las acciones de la marca se disparaba.

En la tercer parte comenta como al dejar (o outsourcear) la industria, las marcas también dejaron a medio EU, Canadá, y la UE desempleados (o en Mc-trabajos temporales y desprotegidos) mientras que los contratistas en el medio oriente y america del sur que hacen los productos para las marcas emplean a niños y los hacen trabajar mínimo 12 horas diarias con sueldos de hambre.

La parte final habla de la reacción de rechazo y deslealtad que se está generando hacia las marcas. Lo sé, a veces conocer mejor nuestro mundo no es tan agradable, muchos prefieren seguir viviendo con los ojos tapados por espectaculares con gente cool.

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