Como siempre sí me voy a Brasil a entrenar a unos neófitos en un sistema tan caro que sería un crimen que no se capacitaran para usarlo, he tenido que desempolvar todo el material de cuando yo asistí al curso. Las mañanas las he pasado conectado con un inglés, no en simple conexión vía chat o mail, no: en una computadora tengo el skype y converso y recibo instrucciones, mientras que en la otra tengo el material y las aplicaciones y las compartimos por medio de net-meeting. Como decía hace casi un año, con el material tan bien estructurado no es difícil dar el curso, en todo caso lo que me hace falta es fluidez, pero estas mañanas que he estado practicando y releyendo el material mi confianza se ha incrementado.
En una reunión con el director a nivel America Latina de la empresa a la que le voy a dar el curso, éste me dijo que él prefería que lo diera en español, que hablando lento los brasileiros entenderían y que además iban a estar presentes dos colombianos. Pero será una semana en la que no podré hablar lento, y mucho menos detenerme. Por otro lado, todo el material está en inglés y como escribí en octubre del año pasado, me parece bastante chafa, de hecho no se entiende ni madres y sale siempre mal. O le pones atención a lo que se dice en español o tratas de leer el texto de las láminas, total: demasiado ruido. My shot, lo voy a dar en inglés, no será una decisión democrática. A ver que tal es Brasil.
Supongo que de algún modo que en mi curriculum aparezca que he dado cursos fuera de mi país será beneficioso. Lo que sí se de cierto es que extrañaré el estrecho y delicioso contacto diario con mi musamadamimadaydeseada, ya la extraño y todavía no me voy. Óscar insiste en que me iré de vacaciones. Simplemente no conoce el programa de actividades que tengo.
1 comentario:
Caray Emiliano! Jamas me imagine que alguien tuviera la habilidad de hacer entretenidas cronicas sobre trabajo en el ambito de la tecnologia. Me quito el sombrero joven!
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