Mañana tenemos que ir a que le hagan la prueba del tamiz a Lucas. Pero también tenemos que ir a un laboratorio para que le hagan análisis de orina porque ha estado haciendo pipí con residuos entre rosa y naranja. El pediatra no nos adelantó ningún diagnóstico y mandó a hacer análisis, lo que se me hace bastante sensato de su parte, mientras tanto mi musa ha investigado en internet y hay quienes mencionan ese problema y dicen que es normal, que se debe a que los riñones tienen demasiado que limpiar al principio de la vida de un bebé (sobre todo cuando es post-maturo), y colapsan, y expulsan algunos cristales de ácido úrico. Como sea, si hubiera aunque fuera dos posibilidades, riñones sobrecargados y otra enfermedad, habría que saber cual de las dos es para saber como tratarla, y por lo mismo los análisis son sensatísimos. También tenemos que ir a dar de alta al registro civil a nuestro engendrito, a tramitar la incapacidad post-parto de mi amada, etc.
Y eso es un sólo día, sin contar con que Lucas es ultra demandante, no es fácil hacerlo eructar después de que come, y los cambios de pañal se vuelven cambios de todo el atuendo porque en cuanto siente frío sale disparado un chisguete de pipí en todas direcciones, etc. Y todo lo anterior sin contar con que Loana anda super chípil, sí, lo aceptó de buen grado, pero ahora exige sus derechos de antigüedad de una forma súper enérgica e impaciente. Por suerte mi pequeña va a la guardería de las nueve a las seis, con lo que sólo representa una complicación adicional entre seis de la tarde y nueve de la mañana. Con todo lo anterior, se puede entender que aunque estoy de vacaciones, no estoy de vacaciones... (no es queja)
15 de noviembre de 2011
Actividades pendientes pa mañana
Etiquetas: reflexiones - Publicó persona.vitrea a las 09:00
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