4 de noviembre de 2011

Un tal genio

Pensé en la categoría de "iDeas G" originalmente para escribir sobre ideas geniales, no sólo ideas geniales mías, sino ideas geniales que yo reconociera de otros, todo esto con base en la vanidosa creencia en mi genialidad, la cual reconocería a la de los demás genios, of course. Por supuesto, hay que hacerle caso a mi ex-analista cuando me hizo entender que quizá era yo más bien un necio que un genio, porque no reconocí ni se me ocurrió una idea genial digna de publicarse en el blog cada nueve días, ritmo de repetición de la categoría (vamos, no sé si he hablado de una sola idea genial en todo el tiempo de escribir en el blog). Claro, también puede ser que yo sea un genio tan pero tan genial, que mis estándares sean demasiado altos, y por lo mismo nada haya sido digno de mi capacidad crítica. Como sea, la categoría se convirtió en una en la que no solamente he puesto ideas que me han parecido más o menos buenas, sino ideas tan malas, que solamente por sarcasmo pueden estar en iDeas G; es más, tal vez la mayoría son malas ideas, lo que de algún modo mancha un poco a las que sí son buenas.

Así pues, quiero hablar aquí, en esta categoría, del nombre de mi bebé cuyo nacimiento está tan próximo que ya casi casi está acá entre nosotros. El lunes que viene, mi dulce compañera cumple 40 semanas de embarazo, y si para entonces no ha nacido citarán a mi musa en un día de esa semana para hacerlo nacer. O sea que no pasa de la semana del 7 al 13 de noviembre (y si naciera el once, tendría una fecha de nacimiento súper esotérica). El nombre que elegimos, o que eligió mi amada y yo la apoyé por completo, fue Lucas, pero no por nuestras firmísimas raíces y convicciones religiosas y/o la admiración por los evangelistas; si así fuera le habríamos puesto: JuanLucasMarcosMateo (JuLuMaMa), o algo por el estilo, pero no, salió Lucas por Julio Cortázar, por una serie de escritos o cuentos cortos cuyo título general es: Un tal Lucas, en la que se habla de un personaje muy simpático y su cotidianidad y sus costumbres. En realidad mi amada y yo somos fans de Julio Cortázar, pero no quisimos ponerle Julio porque hay otros personajes que conocemos y que se llaman igual que nuestro ídolo literario, pero que no nos agradan tanto.

Ahora, a un par de días de que nazca nuestro crío, se me ocurrió que teníamos que hacer más explícito nuestro homenaje, así que propuse que le pusiéramos también, además de Lucas, el nombre recién acuñado por mi genialidad de Úntal, ¿a poco no está bastante original? Claro que, por asociación ese nombre me trae a la mente al de Uncas, del último de los Mohicanos, vamos a ver, tal vez sólo sea Lucas, y si no ya elegiremos otro que también suene bien.

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