Alteración de prioridades

Normalmente escribía de noche. Normalmente procrastinaba un poquito antes de escribir, lo que me hace suponer que en algún punto, escribir se volvió una actividad sumamente importante en mi mente, con lo que mi inconsciente encontró modos de postergarla. Sin embargo, ahora, con Lucas acá, todas las prioridades se alteraron, y escribir ya no es tan importante, es más, llegada la noche, en lugar de ponerme a ver videos, jugar, y finalmente escribir, me voy a dormir porque estoy agotado de toda la tensión diurna por tener que cuidar junto con mi amada, minuciosamente, al bebé. Justo ahora tengo que ir por Loana, tarea importantísima que tal vez pospondría otro ratito escribiendo, si no es porque ya me lo vino a pedir mi amada.

(Unas horas después) Loana vio que bañábamos a Lucas en su tina, y se puso a pedir frenéticamente baño en tina, prácticamente quería meterse en ella en cuanto sacamos a su hermano. Ya le prometimos bañarla mañana a ella también en tina, lo cual no la dejó muy satisfecha que digamos, resulta pues que mi beba exige igualdad. ¿Cómo explicarle que la igualdad es algo por lo que la humanidad tendrá que luchar para siempre? Ella lo entiende en lo hondo de su pequeña envidia fraterna, ya mañana le cumpliremos el capricho.

En cuanto a mí y mi procrastinación no estructurada, queda vetado el ver vídeos o series por el momento. Me quedé en el episodio 13 de Los Soprano, ya llegará el día en que lo retome, y concluya, pero será cuando ya esté estable todo lo relacionado a Lucas, y para eso le falta bastantito.