Después del espantoso servicio recibido en el seguro social, en el que unas horribles arpías parecían gozar haciéndome encabritar, y alguna que otra alma caritativa me daba noticias correctas; en el que cada cambio de turno había que explicar todo nuevamente porque no tenían un sistema de consulta digital, en el que las trabajadoras que un día me atendieron por la tarde en un mostrador, al otro día les tocaba por la mañana en otro lugar con otras funciones, y así las iban rotando para protegerlas y que no pueda uno culpar a alguien en particular del mal trato y el mal servicio otorgado/recibido.
Después de ir a consultar una pantalla que supuestamente daba los nombres de las pacientes y su cama, y el nombre del médico que las atendía, y darme cuenta de que esa pantalla jamás cambiaba, y que la misma lista de personas y doctores que vi el primer día, estaba el último día que fui. Después de todo eso, ocurrióseme una idea para hacer mi propio control de calidad casero y se la propongo a cualquiera que en un futuro vaya a una dependencia pública a hacer cualquier trámite.
La idea es llevar una cámara, o un teléfono con cámara, y al empezar a interactuar con el empleado de atención al público, tomarle una foto, pedirle el nombre, e informarle que uno está llevando un registro con horas y todo, de quienes lo atienden, y que si algo malo o desagradable pasa, no sólo uno irá con el director o subdirector o la instancia más alta posible, sino que además publicará esas fotos, con el nombre, y el detalle del maltrato en un blog en internet. Yo sé que los blogs (con sus excepciones) son poco leídos y el impacto puede ser pequeño, pero si de repente todos empezáramos a hacer este tipo de denuncia ciudadana de los malos servidores, al rato podremos inventar una aplicación que las busque, las compile, y ranquée del peor al mejor servidor, para que todos los internautas sepan y en dado caso soliciten a sus instituciones que cambien a los más malditos de los que atienden.
Ayer nació Lucas, pero por un mal manejo de la información yo nunca supe que mi amada y mi bebé saldrían hasta hoy, así que estuve todo el fregado día intentando que me dijeran cuándo salía, y angustiado porque me daban más y más largas, y no me decían que estaba pasando. Tache para todas las enfermeras/trabajadoras sociales/guardias de seguridad de la clínica tres de ginecología del seguro social. Excepto una, de camiseta de Hello Kitty, que hizo su chamba y se metió a preguntar y fue la que me informó que Lucas ya había nacido. Sin ella, tal vez hubiera estado el resto del día esperando sin resultados.
1 comentario:
A poco no son lindos los hospitales?? Molaria bastante que fueran como los pintan en las peliculas pero la verdad es que solo son frias carceles donde uno se ahoga en su propia preocupacion junto a una taza de cafe tibio. Y a nadie parece importarle un comino. Pero que bueno que Lucas nacio bien, y que pronto Loana podra jugar con el. Un saludo a todos.
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