Raza, la última frontera, no importa qué canal vean, no importa a qué fuente se conecten, parece que todo el mundo en todos lados está hablando de raza en este momento. Y cuando todos en todas partes están hablando de raza, eso quiere decir que tarde o temprano van a tener que indicarle a alguien que dijo algo que sonó racista. Así que ustedes deben estar listos y tener un plan preparado para saber como aproximarse a la inevitable discusión de "eso sonó racista", y les voy a decir cómo hacerlo.
La cosa más importante que deben hacer es recordar la diferencia entre la discusión sobre "lo que Fulano hizo" y la discusión sobre "lo que Fulano es".
Esas son dos discusiones totalmente diferentes y ustedes deben estar seguros de escoger la correcta. La conversación sobre "lo que Fulano hizo" se enfoca estrictamente en las palabras y acciones de dicha persona y en explicar porqué lo que hizo y lo que dijo fue inaceptable. También se conoce como la conversación sobre "eso que dijiste fue racista", y esa es la conversación que ustedes quieren tener.
La discusión sobre "lo que Fulano es" por otro lado lleva las cosas un paso más allá y usa lo que Fulano hizo y dijo para sacar conclusiones sobre qué tipo de persona es. Esa también es conocida como la conversación de "creo que eres un racista". Esa es la discusión que no quieren tener, porque esa discusión nos aleja de los hechos de lo se hizo y nos mete a especular sobre sus motivos e intenciones, y esas son cosas que sólo se pueden suponer, y nunca pueden probarse, y eso hace que sea muy fácil para los Fulanos descarrilar todo el argumento. Y esa es la parte que es crucial entender.
Cuando ustedes dicen "Yo creo que Fulano es un racista" no es una mala jugada porque pudieran estar equivocados, es una mala jugada porque podrían estar en lo correcto. Porque si ese tipo es de verdad un racista, ustedes quieren hacerlo responsable y no dejarlo ir tan fácilmente. E incluso si intuitivamente se siente como si el modo más duro de pegarle es simplemente enfrentarlo y decirle que "creo que eres un ojete racista", cuando lo manejan de ese modo, de hecho lo están dejando ir fácilmente. Porque están estableciendo una discusión que es demasiado simple de descarrilar para él y escabullirse de ella.
Sólo piensen en cómo resultan las cartas cada vez que un político o una celebridad son atrapados en falta. Siempre empieza como una conversación sobre "lo que ellos hicieron". Pero en cuanto la celebridad y su defensor están frente a las cámaras, empiezan a hacer movimientos de judo y cambiándolo todo a la conversación de "lo que ellos son". "He conocido a esta persona por años y doy por hecho que no es racista. ¿Cómo se atreven a afirmar que saben lo que hay dentro de su alma sólo porque contó un chistín sobre el melón, el baile del tap, y regresar a África".
Y ahí ustedes intentan explicar que no necesitamos ver adentro de su alma para saber que no debió de haber dicho todo eso del melón. Y tratan de enfocarse en los hechos de la situación, pero para entonces es demasiado tarde porque la discusión sobre "lo que ellos son" es un triángulo de las bermudas retórico donde todo se ahoga en un mar de poses vacías hasta que alguien simplemente le echa la culpa de todo al hip-hop y nos olvidamos de todo el asunto. No dejen que esto les pase.
Cuando alguien me roba la cartera, no voy a perseguirlo para poder descubrir si siente que es un ladrón en el fondo de su corazón. Lo voy a perseguir para recuperar mi cartera. No me importa lo que es, pero debo responsabilizarlo de lo que hizo. Y así es como necesitamos acercarnos a estas discusiones sobre la raza. Trátenlos como si hubieran tomado su cartera y enfóquense en la parte que importa, responsabilizando a cada persona por el impacto de sus palabras y acciones. No me importa lo que eres, me importa lo que hiciste.
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