30 de septiembre de 2012

¿Apostarle a la baja?

Hace no mucho, un conocido que acaba de tener a un bebé (bueno, el bebé lo tuvo su esposa, pero él es el papá), fue protagonista de una escena que escandalizó mucho a mi musa, y cuando ella me contó a mí, yo también me escandalicé un poquitín. La cosa fue que nos vinieron a visitar y el bebé se puso a llorar de hambre, y se pusieron a prepararle un biberón. El niño tenía como un mes, o tal vez dos meses, pero no más, y sucedió que uno de los papás vertió el agua en el biberón, y sin calentarlo ni nada le echó la leche en polvo, lo cerró, lo agitó, y lo puso en la boca del chamaco. Mi compañera les dijo que no fueran salvajes, que le calentaran tantito el líquido, y la respuesta fue que no, que así era mejor, porque si en una de esas estaban en un lugar en que no hubiera microondas ni medios para calentar la leche, el bebé ya iba a estar preparado para tomársela así y no sufriría, en cambio, si siempre le calentaban la leche, llegada la emergencia, sí sufriría (estoy seguro de que no usaron el término 'emergencia', pero no estoy haciendo una transcripción, sólo estoy narrando aproximadamente lo que después me fue platicado).

Mi amada no quiso discutir más, sin embargo después platicándolo conmigo, hizo evidente su desacuerdo. No podía explicarse ese "apostarle a la baja", porque si en una de esas hubiera una situación en que no se le pudiera calentar el biberón al niño, pues ni modo, será la excepción, y el bebé podría sufrir, es cierto, pero sería sólo por un momento, en lo que se regresa a la civilización, y más que sufrir se trataría de una incomodidad; excepto si resultara que hubiera empezado el apocalipsis zombie, o que hubiera una guerra termonuclear, o alguna de esas catástrofes globales del cine distópico gringo en las que se acabara para siempre la electricidad y cualquier otro tipo de energía y resultara imposible calentar el biberón. Es decir, en realidad no tiene sentido "apostarle a la baja" excepto si la carencia de electrodomésticos y/o de gas se volviera la norma, en cuyo caso ya no se trataría de una previsión sino de lo inevitable y necesario; ya no sería "apostarle a la baja", sino adaptarse a una nueva realidad.

Yo tampoco estoy de acuerdo con "apostarle a la baja". En primer lugar porque la situación excepcional de que no haya microondas o electricidad o gas, etcétera, me parece extremadamente improbable, tanto que es prácticamente irrelevante. En segundo lugar, porque la infancia temprana, el ser bebé, es un periodo cortísimo y no algo que vaya a durar toda la vida; lo que significa que uno va a calentar biberones a lo mucho tres años y ya después habrá otras comidas, vasos, bebidas frías, etcétera. Y en tercer lugar, porque no veo a mi conocido y a su esposa haciendo eso mismo para ellos mismos y comiéndose las cosas crudas, o frías, o sacadas directo del refrigerador, etcétera; es decir, ¿qué tal que un día no tienen para calentar su guiso, o su sopa, o su carne, ¿no sería mejor que empezaran a comerse todo frío, por si en una de esas tuvieran la desgracia de estar donde no puedan calentar su comida? ¿Ah, verdad?, ¿pero al bebé sí?, chialerghs.

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