20 de septiembre de 2007

Asuntos varios

Estuvo para serie cómica, el martes dejamos de tener gas. Bueno, el boiler no encendía, y las llamas de la estufa salían bajitas bajitas. Hoy jueves supe que D iría a lo de sus papás a bañarse y me pareció ligeramente desconsiderado, ya que los míos viven a un par de horas de camino y yo también quería bañarme.

Llegué y D se había ido a donde yo ya sabía, en la estufa seguía la llamita, decidí intentar prender el calentador, prendió, pero con una llamita. "Se tardará mucho más, pero si el gas da me bañaré con agua tibia", pensé. El gas dio y dio y nunca se apagó, pero la llamita era de tales proporciones que después de casi una hora el agua, ni a templada llegaba. Entonces hice el experimento de los botes de agua y me salió de maravilla, y me pude bañar a jicarasos.

La experiencia dentro de todo fue riquísima, el agua estaba a la temperatura perfecta y hasta me sobró tantita. Antes de que terminara mi aseo personal llegó D que, por solidaridad conmigo no se había bañado. Entonces ella se indignó porque su acto poético de abstención acuática (que nos hubiera permitido ir juntos después a casa de sus papás), había sido despojado de significado por mi entrada en acción.

Cuando le conté que el gas había salido y salido, ella sospechó que no se nos hubiera acabado, fue hasta la llave de paso, y se percató que quien nos hace la limpieza, al momento guardar los enseres la había cerrado parcialmente. Por lo que mi arriesgar el microhondas y demás acciones vanguardistas también perdieron su significado.

Con este post adelanto, aunque sea por tan sólo dos horas, al 21. ¿Me ayudará esto a empezar a construír?, Ya veremos, ya veremos.

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