7 de septiembre de 2007

La memoria finita

Según esto, debido a la frecuencia de nuestras sinapsis o conexiones neuronales, hay un límite a lo que podemos recibir y/o renderear con nuestra mente. También hay un límite a la memoria que tenemos, de manera que sólo vamos almacenando pedacitos de data relevante para aumentar nuestra capacidad de recuerdo. Leí en algún lado que, un niño de tierna edad recuerda menos de un tercio de su vida hacia el pasado, mientras que un adulto recuerda hasta dos tercios. Eso de recuerda es relativísimo, pues recordar es reconstruir con los elementos "pertinentes" almacenados, la vivencia.

Pero existe la ilusión de las memorias de otros, de la memoria colectiva, de la memoria de los sueños (que mezclan arbitrariamente escenarios y sensaciones, y sólo después nosotros les damos algún sentido)... De la historia propia, personal, en un mundo de memorias.

Ahora bien, ¿cuáles son esos elementos "pertinentes"?, yo he visto con mi sistema de control de gastos una faceta de mí, que desconocía completamente, y estoy seguro que muchos la desconocen en sí mismos, ya que lo consideran irrelevante, pero ¿lo es?. Ejemplo: compran unas papas; y en la tarde ya ni se acuerdan que consumieron. Siguiendo ese patrón, al mes tienen algunos kilos de más, menos dinero del que creían que debían tener, y ni siquiera saben bien porqué...

Conclusión: Hace falta hacer un sistema general de memoria personal basado en bitácoras.

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