Me cacho mucho más comunmente en la rutina de estar atrasadísimo y hacer las cosas a última hora, y desvelarme, y hacer las cosas a marchas forzadas que al revés. Es decir, adelantando y previendo, siento que ando en una especie de hojalatería y pintura permanente cuando podría construir la máquina más hermosa de este mundo adelantando un poquito cada día.
Un poco como en este blog, quiero ir al día, decir mi cosa, y cuando me atraso trato de enmendar (justo ahora quiero estar al día con el día, aunque en unas horas deje de estarlo...) Tal vez podría, después de bañarme escribir el de mañana, eso me daría una sensación de mayor tranquilidad, sí, pero siempre y cuando no le quite lo fundamental: La producción sigue, siempre sigue, the show must go on.
No importa tanto el para qué, o tal vez para poder dejar una estela que se irá borrando con el tiempo y el devenir... Jejeje, una estrella fugaz, ¿en lugar de simplemente una estrella? :-P
(haceme un favor y la última oración leela en argentino che)
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