Hace poco vencieron varios nombres que tenía contratados. Uno era en el que pusimos el sitio web de axevice méxico el año pasado. Poco antes de que venciera pensé en renovarlo para extorsionar a axe y hacerme de un capitalito, mi plan era poner la foto de un gran falo como único contenido, para luego ofertar el nombre del dominio por al menos 100 veces lo que cuesta. Me entró la apatía, pensé que era meterme en problemas con una trasnacional (unilever) de a casi gratis y yo no sé nada de leyes así que ya mejor lo dejé así.
A final de febrero vencerá también el hosting de Dinamarca, el problema es sencillo: debo mover los sitios que tengo allá hacia otro servidor o pagarles más, y su rentita en Euros es una sangría a mi pobre bolsillo. He sido un desobligado en el mantenimiento de mi infraestructura web y no le saqué provecho, por lo visto no estoy listo para los negocios, pero mi trabajo y mis demás actividades no me han permitido más proactividad en ese frente. Creo que el mejor sitio para albergar mis pininos de sysadmin web será de momento el servidor del negocio de mi papá.
Todo se acaba, todo tiene fecha de caducidad. Por lo pronto tengo que revisar el vencimiento de los demás nombres y de-ene-eses, no vaya a ser la de malas y suceda algo catastrófico. Debo aprender a llevar el control de esas otras variables mientras manejo aquellas con que mantengo el status quo.
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