10 de enero de 2008

Intereses e Ideales

Muy bien por el voto diario, todos estamos dando nuestro asentimiento al modo de operar de las empresas de las que compramos productos, y al de aquellas en las que los compramos. Wall-mart explota a sus cajeros y cerillos; Nike, Adidas, Le Coq, Reebok, entre miles otras, tienen plantas en zonas super-marginadas y se aprovechan del hambre de los habitantes para esclavizarlos 16 horas por pagas miserables; las grandes industrias contaminan y arrasan con los recursos naturales, etc.

No estoy diciendo que las personas mermen su propia economía familiar pagando más por productos y servicios de empresas menos dañinas, solución al alcance tan sólo de ciertos estratos. Se han hecho boicots con efectos ínfimos, por ser hechos por una minoría y con un alcance territorial reducido. Si en México se redujera el consumo de CocaCola en un 15% durante seis meses, por dar un ejemplo, eso no mermaría a dicha empresa en el resto del mundo, y es así como los esfuerzos de quienes se organizan se apagan con el tiempo sin mayor mella que la que hace un puño levantado al cielo, pero un puño al fin, que muestra un camino.

En resumen, ¿cuál es mi propuesta?, La idea que tengo es la siguiente:
1.- El consumidor individual debe primero registrar todos sus egresos en una bitácora, y meterlos a un sistema que los procese y ofrezca reportes y proyecciones.
2.- Una vez que el consumidor recobra el conocimiento de sus egresos de manera detallada, debe aprender a planificar sus actividades de consumo según lo que más le convenga, y llevar a cabo los planes sin falta.
3.- Cuando el consumo individual sea planificado en un 70%; por medio de un sistema estandarizado podrán juntarse los individuos en grupos de consumo planificado, repartiendose la carga de las compras, y obteniendo variados beneficios del mercado.

Ahí es cuando empieza de verdad la aventura que poco a poco voy esbozando, y que continuaré a describir más adelante.

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