Y sigue yéndome

Para la etiqueta de trabajo, he seguido (y seguiré) hablando de lo que ocurre en la oficina: de mis dolores de cabeza con el lenguaje de programación que estamos aprendiendo, y de la relación con los compañeros. Para la de lecturas hay muchísimo que decir, pues leo gran parte de mi día, de distintos temas y libros, y siempre se me ocurren cosas. Para la de vida, como dije ayer, creo que encontré una fórmula que me hará la tarea menos difícil. En los últimos dos ciclos me he atorado en internet e iDeas g, y por si eso fuera poco también en estrategia: en donde tengo una idea clara de lo que pretendo, pero no he investigado suficientemente las alternativas que ya existen. Me temo que, aunque desde mi genial perspectiva, reinvento el hilo negro.

El siguiente ciclo preveo que me enfrentaré a los mismos obstáculos que los recientes. El escaso tiempo, la necesidad de adelantar un poquito para escribir con mayor tranquilidad, la falta de claridad (en mi mente) de los conceptos que quiero esbozar claramente (por escrito), etc. Por lo pronto y sin importar mucho las dificultades me propongo seguir haciendo el esfuerzo diario para la publicación de este, su blog preferido.