25 de junio de 2008

branding para el blog

La calidad educativa canadiense, comparada con la de nuestra querida república bananera, es notable cuando nos encontramos con autores como Naomi Klein. Nació en 1970 y a los treinta años publicó No Logo, una de esas obras redimidoras en las que el estilo es ameno y amigable aunque el tema que toca es tremendo y de miedo. Super bien documentado y argumentado (se nota que la investigación-redacción le tomó al menos un par de años), hasta donde voy explica la invasión de todo espacio utilizable por las marcas. Espacios comerciales (obviamente) pero también culturales, deportivos, naturales y educativos.

Me deja un poco en shock que lo que narra de los noventa en los E.U. y Canadá, es el estado de cosas emergente en México. Que las tácticas de mercadeo que explica detalladamente sean las que aquí y ahora se emplean y promueven como estrategias de vanguardia. ¿Será que ya se llegó al state of the art en el branding? Después de la segunda guerra mundial, no se hicieron muchos avances en el diseño de armas de fuego personales, de hecho se retomaron modelos de armas alemanas que se usan hoy en día. Para matar con armas de fuego, durante el conflicto europeo se llegó al mayor desarrollo posible: state of the art. Es por eso que los irakies le dan tanta batalla a los superpoderosos gringos avanzadísimos tecnológicamente, porque con armas de hace 50 años puedes hacer perfectamente bien lo que se hace con las de hoy en día.

Si en el branding ya no queda nada por inventar, tan sólo perfeccionar las técnicas que ya han funcionado, aunque en espacios aún "vírgenes", leer el libro de Klein es la manera perfecta para conocer este mundo y no dejarse sorprender. Quienes están empezando un negocio que incluye a "expertos" en mercadotecnia, estrategias de contacto y promoción, etc, el análisis de la periodista canadiense es casi obligatorio. Y no tanto porque hable bien de las marcas, sino precisamente porque para oponerse, desde la posición del enemigo, las describe y explica minuciosamente. Por otra parte, para los activistas anticorporativos, es un libro de cabecera portador de argumentos magníficos y devastadores.

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