21 de febrero de 2010

Afablafar efen efefefe

De repente es complicado comentarle cosas a mi amada cuando tenemos alrededor a otras personas que, aun cuando puedan ser super bien intencionadas, no comparten ni nuestra moral ni nuestra mentalidad (o bueno, aquello de moral y mentalidad que mi musa y yo compartimos); Ella entiende perfecto el inglés pero no ha aprendido a pronunciarlo y por lo tanto no puede usarlo de regreso, lo cual hace de la lengua del imperio el vehículo perfecto si quiero trasmitirle algún comentario sin necesitar una respuesta; pero si lo que quiero es conversar, y recibir su retroalimentación entonces no me sirve de mucho el latín de nuestra era.

La opción de que tome un curso de pronunciación es poco viable por el dinero y el tiempo puesto que preferimos invertirlos en nuestra pequeñuela. Para añadir factores de desaliento está el hecho de que con todo y curso intensivo y práctica diaria empezaría a hablarlo para dentro de unos meses y ya queremos decirnos cosas en privado, protegidos de oídos indiscretos, hoy-hoy-hoy. Esperar mientras tanto a estar solos para conversar no es la mejor opción por aquello del agotamiento post-cuidados a la dulce beba. Así que en lo que podemos entablar una conversación en inglés, propuse que habláramos en efe. Cualquiera podría pensar, igual que mi compañera, que hablar en efe es un formato transparente y que todo el mundo que hable español en la actualidad lo entiende sin mayores problemas, pero no es así; o bueno, para aquellas personas que hablan en efe constantemente seguro que es perfectamente entendible; pero para quienes sólo conocen ligeramente su operación y lo han usado para divertirse una o dos veces en su vida, a no ser que pongan absolutamente toda su atención en traducir lo que se dice en efe, no es intelegible.

El funcionamiento es fácil: después de cada sílaba pronunciada se le añade otra sílaba que consta de una efe seguida de la vocal que tenía la primera. Así, por ejemplo, si quiero decir casa digo cafa-safa, si quiero decir café digo cafa-fefe, efetcefeteferafa.

Ahora bien, mi teoría es que con la suficiente práctica casi nadie nos entenderá porque:
a) este añadido silábico hace que lo que se dice lleve más ruido de lo que un hablante común esperaría.
b) el modo de hablar en efe hace que un mensaje cualquiera tome el doble de tiempo del que tomaría en ser emitido:

Comparen este enunciado con el que sigue
Cofompafarefen efestefe efenufuncifiafadofo cofon efel defe afantefes
Lo que cambia también el ritmo de recepción.
c) además, con la suficiente práctica se adquiere una velocidad tal en el habla efeosa que quien no esté acostumbrado a ella perderá grandes fragmentos de contenido, y se hartará o desinteresará.

Así que, creo que hablar en efe es un método muy básico de encripción, pero que permite cierto grado de privacidad. Por otra parte he comprobado experimentalmente (haciendo una pregunta en efe a varios interlocutores) que 7 de 10 interpelados no entienden el habla en efe. Esperemos que mi musa quiera participar de este juego del habla en efe.

1 comentario:

xico dijo...

yo conozco más gente que habla inglés bien que efe bien. en mi familia mis primas y un par de tías sostienen conversaciones secretas en efe, y aunque toda mi vida las he escuchado parlotear y en ocasiones e tratado de intervenir, la verdad es que no le entiendo casi ni nada y hablarlo me cuesta más huevo aún.

es un buen sistema, muy críptico y muy sencillo de aprender a usar.

y suena bien chispa

el xico