Hoy en día Loana está chiquitita, tiene tres meses y medio y balbucea y se mueve y sonríe y es enternecedorsísima. Pero si todo marcha como queremos mi musa y yo, dentro de un tiempo empezará a hablar y a ir al kínder, y a quedarse con sus abuelos, y a ver televisión y escuchar a los adultos a su alrededor hablar de cosas que no entenderá, y que si hacemos bien las cosas mi compañera y yo, vendrá a preguntarnos a nosotros al respecto. Uno de esos temas es Dios. ¿Qué vamos a responder ante preguntas del tipo: "¿Quién es Dios?", "¿Dios existe?", u oraciones como: "En la escuela me dijeron que Dios blablabla"?
Creo que nos corresponderá en primer lugar indagar bien donde y en qué contexto le hablaron de Dios, no vaya a pasar como en el chiste de la niña que pregunta a sus escandalizadísimos padres que qué es pene. En segundo lugar, debemos considerar su edad, y su capacidad tanto de atención como de retención, ya que si queremos explicarle el conflicto cosmológico de la razón pura en sí misma cuando tenga 3 años seguramente se aburrirá y no entenderá ni pio. En tercer lugar, y dependiendo de la consideración hecha en el punto anterior, tendremos que dar una explicación que esté de acuerdo con el ideal educativo que mi amada y yo tengamos, de manera breve y divertida.
Ahora bien, creo que hay dos caminos, uno es una explicación concisa y rápida, mientras que otra es contarle un cuento que exponga algún mito que inventemos sus papás para tranquilizarla y que vea además que otras opciones interpretativas son posibles. Supongo que es buena idea ir escribiendo esos cuentos y esas explicaciones, para que cuando llegue el día, si es que llega, pueda yo desempolvar el texto y leérselo en voz alta y esperar que los medios, demás adultos, compañeritos, etcétera, no la arrastren al dark side religioso.
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