Por obvias circunstancias he estado oyendo a diario a Cricrí. En la mayoría de las canciones, si uno le piensa bien puede darse cuenta de un tremendo drama subyacente que no es tan edificante infantilmente. Por ejemplo: la patita tiene un marido que es un sinverguenza y perezoso, y ella se las ve negras para alimentar a sus patitos que andan descalzos; la negrita cucurumbé no acepta el color de su piel y quiere blanquearla con la espuma de las olas del mar; el tercer cochinito, el más chiquito, sueña con trabajar para ayudar a su pobre mamá; hay un pique permanente bastante despectivo entre el sartén y la olla; el niño caprichoso abusa de su poder y pide cambios sin cesar a la temperatura de su leche, o bien la servidumbre lo maltrata subrepticiamente entregándosela ya sea muy caliente o muy fría, y sus papás no toman medidas al respecto; un ratón de procedencia estadounidense es atrapado en una jaula mexicana y ahí se ha de quedar; el negrito sandía no deja de decir groserías, y el que narra la historia, un poco al mismo personaje y un poco a la audiencia, se regodea de los castigos que obtendrá por ser como es; etc.
Hay una que nos ha gustado mucho a mi compañera y a mí, titulada Jicote aguamielero. Trata de un jicote que se presenta al panal de las abejas con intenciones de cortejar a la reina. La reina lo batea, por supuesto pues el jicote es "humilde de condición" y ella es "la reina por bonita" y humilla al "igualado bigotón". El jicote le responde: "Leí que éramos iguales / asegún la Constitución, / la sociedad sin clases la creí, / pero ya vió que no"; y se regresa con el corazón roto a sus magueyes donde "al fin y al cabo es el rey". El democrático jicote lo intenta dos veces y las dos es rechazado.
Me gustan varias cosas de Jicote aguamielero: en primer lugar que el personaje del título fracase, es decir que no se trate de un "caso de éxito"; en segundo lugar, que tenga una melodía como de música ranchera super lograda; y en tercer lugar esa crítica a la igualdad legal que se defiende mucho hoy en día, que por supuesto no puede abarcarlo todo porque mientras haya "reinas por bonitas" o reyes por galanes (cosa que nunca dejará de suceder), habrá personas con mayor poder de negociación que otras. ¿Era acaso Cricrí un antisocialista de derecha o sólo un hiperrealista fuera de contexto?
3 comentarios:
Yo te recomiendo algo más ligero, con cadencia menos cacofónica; es verdad que Cri-crí está hecha para los niños, niños ya con criterio y que pueden aplicar juicios y abstraer y etcétera. Es bueno estimular a los bebés y no sobre-estimularlos. La música de Cri-crí, la música muy elaborada sobre-estimula. Después tendrás problemas de déficit de atención, hay incluso niños hiper quinéticos...Es una humilde opinión, una recomendación. Saludos.
Esto es ideal para los bebés ; )
Disfruta de tu cria.
http://www.youtube.com/view_play_list?p=E03F427DA148D16A&search_query=mozart+para+bebes&rclk=pti
Claro claro, Mozart, yo le pongo a Mozart y a Bach, de momento ni a Beethoven ni a Tchaikovsky por ser demasiado melodramáticos. Eso en cuanto a música para escuchar y disfrutar. La de cricrí fue idea de su mami; somos abiertos y plurales, no te creas que sólo escucha cricrí estimad@ anónim@.
¡Pero Mozart, Bach y Beethoven son tan predecibles!
Mira, mejor la MusicaRicercata de Ligeti. También puedes usar a Philip Glass, es más, puedes conseguirte Koyaanisqatsi y así no namás es la música, sino las imágenes.
Además, la de las vocales es una rola pederasta, para que los niños y las niñas se pongan flojitos.
"Ahí viene la a, con sus PIERNAS MUY ABIERTAS..."
"...la E, el palo de en medio es más chico, ¿cómo ves?"
"... una es flaca y la otra gorda porque ya co(gió)mió"
"... como la cuerda con que siempre saltas tú"
Dude, that's so fucking sick for a little girl like Loana.
También, una buena opción es la de los chilenos de 31 minutos, tienen rolas mucho mejores que las del Grillito Cantor y, además, más actualizadas.
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