Loana aún no sabe gatear pero ya se arrastra pecho tierra para alcanzar objetos directamente delante della; si el objeto está en alguno de los costados y lejos de su alcance, se rueda sobre alguno de sus lados (por lo general hacia donde está lo que sea que quiera) y a veces ha dado hasta tres vueltas para alcanzar algún objetivo. Ya está súper inquieta, se sienta sola, se inca, se recarga y se impulsa con sus bracitos; se mueve por toda la superficie sobre la que se encuentre. Ya vocaliza muchos más ruiditos, aplaude, hace trompetillas, mueve la cabecita de un lado a otro como para decir que no, le gusta estar de pie, y si la sostenemos de las manitas, ya mueve sus pies en orden y da algunos pasitos.
También, ya se enoja y grita y pega y muerde y rechaza empujando con las manos y los pies. Pero además, ya se abraza de quienes la cargan con su autorización, ya sostiene con facilidad sus propios biberones, excepto cuando quiere que la apapachemos y se los demos su mami o yo, ya sopla, porque la hemos estado entrenando para que el día de su primer cumple le sople a la velita, excepto que sopla en circunstancias en que no tiene velita en frente, porque cuando la tiene ahí se queda pasmada contemplándola y quiere tocar el fuego. Ya señala extendiendo su bracito y su dedito índice, y también levanta el índice cuando su mamá le pregunta que cuántos años cumplirá.
Total que nuestra engendrita está creciendo, agarrándole cada vez más la onda al mundo, alegre y grandota, disfrutando de la compañía de sus papás y dejándonos disfrutarla. Seguramente ahora que entre a la guardería aprenderá miles más de mañas, trucos, y gracias. Es una fierecilla hermosa.
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