La semana recién concluida estuvimos todos con el Jesús en la boca, no fuera a ser que se nos cayeran los sitios nuevos, y de hecho los tuvimos que reparar en muchos puntos durante momentos de presión rampante, pero al final salieron bien y demostraron ser robustos y funcionales. Me ha causado mucha emoción ver cómo tras el cambio de las páginas anteriores a las nuevas, todos los indicadores del google analytics se dispararon. Las visitas se triplicaron, los pageviews también subieron un montón, el tiempo de estadía en el sitio también, etc. La carga soportada por los servidores ha sido enorme, y las estadísticas con las cuales demostrar a la alta dirección los beneficios tangibles por haberle tenido fe al equipo de desarrollo, ya empezaron a salir. Ahora sólo falta que pasen dos o tres semanas más para que se asiente la nube que provocamos con el lanzamiento, y veamos la verdadera tendencia, la cual, si todo va bien, será la misma que ya empezamos a vislumbrar.
Las chambas freelance también han estado de a peso, con lo que me he dormido cada vez más y más tarde, llegando al extremo incluso algunos días de dormir una hora, o menos durante la noche. Y eso de dormir es entre comillas, porque como yo me hago cargo de Loana en las madrugadas, y ella, la mayoría de las veces, apenas me acuesto empieza a necesitar de mis cuidados, en realidad mis horas de sueño han sido cada vez menos y menos. Pero de todo esto han salido cosas muy buenas, y con todo lo que he hecho hasta aquí puedo hacer un catálogo de casos de éxito para vender mejor mi trabajo, y probablemente algún día empezar a salir de pobre... Espero de verdad que estas acciones proyecten a nuestros jefes a la fama dentro de la compañía, y que el área crezca, y que tengamos trabajo p'aventar p'arriba. Y que lo anterior no sea solamente wishful thinking.
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