Los limitados recursos voluntarios

Según mi no poca experiencia, y algunas lecturas (de entre las cuales destaca A Mind of Its Own, de Cordelia Fine), la voluntad es un recurso limitado. De modo que si todo el día estás esforzándote para no fumar, por poner un ejemplo, puede llegar el momento en el que comas de más, o duermas de más, o dejes de cumplir con algún otro compromiso, porque ya agotaste la voluntad disponible ese día.

La analogía es con un músculo, si uno va al gimnacio y levanta pesas para hacer brazo durante cuatro horas seguidas, al salir de ahí sentirá debilidad, torpeza y lentitud en los brazos... Claro que por otra parte si uno nunca va al gimnacio ni hace nada de ejercicio, lo más probable es que tenga los brazos débiles inevitablemente. Así pues, es mejor ejercitar y ejercer la voluntad cotidianamente, para ir haciéndola más fuerte, a pesar de lo cual sigue siendo un recurso limitado que no va a dar para absolutamente todo lo que deseemos.

La voluntad se ve disminuida por el cansancio físico (el sueño suele hacernos claudicar de casi cualquier esfuerzo solitario), por las drogas (después de las primeras copas se hace fácil tomar otra más, y luego otra, y así se va dificultando más y más detenerse), por la falta de uso (como en el ejemplo del gym), y por el agotamiento della misma (cuando se usa mucho para algo en específico).

Ahora bien, a mí me gustaría llegar más temprano (menos tarde) al trabajo todos los días, pero debido a varios factores que me hacen terminar durmiéndome cotidianamente a las tres de la madrugada, a las seis que debo levantarme estoy demasiado cansado, y mi voluntad se hace pendeja y escucha a (y se deja convencer por) esa otra vocecita que le dice con tono lastimero que "otros 10 minutitos", tiempo que en realidad se vuelve casi una hora, y finalmente tengo que salir disparado de la cama, despotricando contra mi débil voluntad...

¿Cómo fortalezco mi voluntad para levantarme más temprano sin tener que dormirme antes? he ahí la cuestión.