6 de febrero de 2011

Esto no es una reseña

En la gran red ya hay excelentes reseñas del concierto de Serrat, al que asistí con mi musa la noche del sábado. Yo no soy fan, la única canción por la que hubiera ido al concierto: Algo personal; fue omitida del repertorio. Oí, dentre las que ya había escuchado antes pero que no me sé, ni conozco las letras ni nada, la de Penelope, la de Mediterraneo, la de Señora, la de Hoy puede ser un gran día, y alguna que otra más. De las demás, las otras que cantó, no tenía nocion alguna. Mi musa es más fan, aunque solamente desde el concierto de dos pájaros de un tiro, en el que Serrat compartió el escenario con Sabina, largamente admirado por mi compañera; por lo que, ella se sabía de memoria las conocidas, pero igual que yo en la primera parte, la dedicada al poeta Miguel Hernández, se estaba durmiendo.

Ok, no soy fan, y fui como hombre de compañía, pero puedo decir algunas cosas respecto del concierto: 1. Me gustó que saliera una propuesta antifascismo, antiguerra, antipobreza, antiindiferencia, y que lo permitieran los censores imperiales y comerciales. Claro, no es una terrible denuncia de las atrocidades actuales en Irak o Palestina, por más relacionada con la realidad actual se refiere a alguien que pereció por culpa del franquismo, y para colmo es moderada, o sea light, o como quien dice: sutil; pero ese es también el estilo de Serrat, y me parece que pedir otra cosa sería "pedirle peras al olmo". 2. No me sabía las letras, pero a diferencia de otros conciertos en los que para colmo no se oye nada bien la voz, y por lo mismo tampoco las palabras, de modo que lo único disfrutable (para mí, profano y desconocedor) son las melodías, en esta ocasión se oía perfectamente lo que decía la voz. Y qué voz. 3. Quedé de hecho impresionado por la fuerza de la voz, Serrat tiene pasados 67 años, y cantó perfecto, fuerte, con su timbre característico y mucha energía. 4. Los músicos magníficos.

Seguramente saldrán muchas más reseñas. Seguramente serán de fans, que podrán explicar todo lo sucedido con lujo de detalle. Esta, más que una reseña es la visión de un espectador desapegado, o bueno, ya no tanto, porque a fin de cuentas me gustó y pienso investigar y escuchar más del viejo Joan Manuel.

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