Desconectado por unos días

Debido al cansancio y las actividades que llevamos a cabo en Chetumal mi famiglia y yo, estuve alejado de internet durante prácticamente cuatro días con sus noches. Mi musa llevaba su iphone con 3G y en el hotel había un centro de negocios con computadoras y acceso gratuito, así que de haber querido de verdad, hubiera podido pasar ahí algunas horas de las madrugadas, pero el hecho fue que estaba yo tan pero tan cansado que no era viable: empezábamos el día a las siete u ocho de la mañana, no tanto por ganas de despertarnos temprano como porque los niños se despertaban y había que prepararlos para irnos todos a desayunar porque el desayuno estaba incluido. Lejos de internet me atrasé en mis posts, pero ahora estoy recuperándome.

Estar sin internet no fue tan difícil, es más, ni siquiera me di cuenta, con lo que concluyo que mi dependencia al internet es más bien psicológica, y no física, y que el día que quiera puedo dejarlo, sin sentir ansias ni palpitaciones ni nada por el estilo. Claro que, ¿para qué lo dejaría?, es decir, es una fuente de información no censurada por los medios masivos; acá nos podemos enterar del pulso social, de cómo hay críticas para todos lados, de lo que piensan otros internautas, de los últimos descubrimientos y publicaciones internacionales con respecto a nuestro país, y la situación política actual. Es decir, estar conectado me da mucha información, y me gusta, y no me hace daño, y yo puedo controlarlo... O bueno, tal vez tendría que planear algunos periodos de abstención durante el año, seguramente que desconectarme no me hará ningún daño tampoco.