Persiguiendo a los posts atrasados

He estado dudando últimamente de mi capacidad (ahora que soy padre de dos pequeños) de bloguear todos los días sin falta y sin excepción. Vamos, que no sólo he dudado, sino que además es un hecho que se me ha complicado mucho, y que he faltado a mi compromiso cotidiano y me he visto en la necesidad de recuperar posts perdidos. Es más, este post es un ejemplo, un atraso de cuatro posts me ha costado una semana de marchas forzadas, e incluso con este, todavía no voy al día.

Ok, no lo he logrado, pero la meta ahí está, el objetivo ahí está, si no estuviera, creo que nomás no haría nada. Por lo pronto sigue acicateándome para ponerme, aunque sea de modo culpable y posterior, a escribir con una mayor frecuencia que si no tuviera una meta clara. La meta de un post al día para que el blog tenga algo nuevo que ofrecer todos los días lleva tiempo de no haberse cumplido. Pero la meta de tener un post por día todos los días del 2012 sigue ahí, sigue existiendo, sigue moviéndome, y no estoy tan lejos de ella.

Me pregunto cual puede ser mi táctica, ahora con los nuevos retos, para lograr sentarme a poner en perras negras mi cotidianidad todos los días. Ya lo veremos, mientras tanto veo que las metas sirven, si no para cumplirlas, sí para estimularte a perseguirlas.