25 de mayo de 2008

Frente a marte y la doceava

Hace unos meses mi papá me pidió encarecidamente que considerara irme a japón a pasar mi cumpleaños. Cuestiones astrológicas de suma importancia: marte es el planeta de la guerra y los conflictos abiertos, pasará sobre mi yo interno (el ascendente) en mi aniversario, marcando mi siguiente año en el planeta tierra; y para acabarla de joder, todo eso se dará en la casa doce, la de los enemigos ocultos y los encierros. En último momento mi preocupado padre me dijo que ya que a Japón no puedo, entonces me vaya a puerto rico, donde por lo menos saco esos aspectos de la doceava.

No voy a ir a ningún lado, parece que las razones para salir de viaje y los lugares de destino no fueron del más mínimo agrado para mi musa, y ella se safó ligeramente irritada y me recriminó la credulidad (que no tengo) e irresponsabilidad (por el posible gasto excesivo de lo que ni tenemos y el mal manejo de mi tiempo vacacional), cortando "por lo sano" la discusión y su cooperación con esa narrativa. Sin embargo hubiera sido lindo conocer ese legendario país de oriente, ir a algunos templos y jardines, observar a su gente en las calles, tratar de entendernos infructuosamente con ellos, etc.

Al final de cuentas en efecto no tengo el dinero y no quiero pedirlo, no tengo las vacaciones aún y supongo que las solicitaré para más adelante en el año. Probablemente lo haga deacuerdo con algún otro plan de viaje, uno elaborado por las razones correctas y a un destino perfecto.

Mi actitud ante los planetas es la de quien no les teme, dispuesto a afrontar lo que venga y como venga con la frente en alto, con observación, prudencia y fuerza. Y de darse las ominosas predicciones astrológicas, ya veré cómo sobrevivo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

No, manito. Ya valistes madres. Si sabias que esositechinga no? tsss.