2 de mayo de 2008

Más del final de Rayuela

Acabé por n vez Rayuela. Hace rato seguía ofendidísimo por las interpretaciones aparecidas en la wikipedia, tanto en inglés como en español, ya que en ambos casos mencionaban el suicido de Oliveira al final de la novela. Acabo de revisar y noté que dichos comentarios ya habían sido eliminados y sustituidos por textos mejores. Posteriormente, en la zona de discusión, vi las observaciones que le hacen al artículo y me parecieron sensatísimas. Lo que demuestra que le enciclopedia libre está viva y sigue su desarrollo y perfeccionamiento.

El capítulo 56 (final del libro si se lee omitiendo los capítulos "prescindibles"), es la noche en la que Horacio casi se vuelve loco. De algún modo lo rescatan sus amigos cuando por la mañana se enfrentan con los jefes y se solidarizan con él. La última oración concluye:

Era así, la armonía duraba increíblemente, no había palabras para contestar a la bondad de esos dos ahí abajo, mirándolo y hablándole desde la rayuela, porque Talita estaba parada sin darse cuenta en la casilla tres, y Traveler tenía un pie metido en la seis, de manera que lo único que él podía hacer era mover un poco la mano derecha en un saludo tímido y quedarse mirando a la Maga, a Manú, diciéndose que al fin y al cabo algún encuentro había, aunque no pudiera durar más que ese instante terriblemente dulce en el que lo mejor sin lugar a dudas hubiera sido inclinarse apenas hacia afuera y dejarse ir, paf se acabó.

En mi primer lectura yo también creí que se había tirado por la ventana, ya por la quinta no estaba tan seguro, ahora estoy convencido de que es un momento de reconciliación visto con un poquito de sarcasmo Oliveira Style, y no un momento de rompimiento trágico con el mundo. El güey está conmovidísimo, sintiendo hermoso, tiene ganas de llorar de lo bien que se siente, y se sorprende de lo simple que es aquello que le provoca esa sensación dulce. Y esta última parte tiene dos claves más del antidesenlace: "hubiera sido" es decir, no fué; y el "paf se acabó", en lugar utilizar "se acabó, paf", lo que habla de un proceso de pensamiento posterior a la idea del "paf". Es un antidesenlace porque no pasa nada demasiado grave más allá del despido y (en la lectura que incluye los capítulos "prescindibles") se entiende que Horacio regresa a casa con Gekrepten.

Ahora estoy leyendo exclusivamente los capítulos "prescindibles" en el orden que aparecen en el tablero de dirección, es mi exploración buscadora de otras historias en De otros lados. No creo que sea la última vez que lo lea, pero sí es de una manera casi totalmente opuesta a mi primera lectura.

[1] [2] [3] [4] [5]


Nota: Las distintas partes de la serie fueron unidas después. Al escribirlas no pensé en relacionarlas, pero aquí están juntas.

12 comentarios:

Oswaldo Bolo Varela dijo...

Cutiosa la manera en que explicas el final de Rayuela. Al igual que tú, yo -que acabo de finalizar la primera lectura de tan extraño escrito- creí ver en el desenlace de la novela, el suicidio de Horacio Oliveira, pero después de releer algunos de los capítulos imprescindibles, me di cuenta de que él regresaba a casa con Gekrepten.

Deberé confesar que no me gusto mucho el hecho de que regresara a continuar con esa vida tormentosa y monótoma que llevaba.

Martín dijo...

En realidad hay varias interpretaciones.
La tuya me gustó mucho, yo también pensaba que Oliveira se suicidaba hasta que leí los capítulos imprescindibles. Ahi se lo ve en varias situaciones de Farmacia y Cirugía con Traveler y Talita... un poco me da la sesanción de que, si se largó, sobrevivió y los encargados de tratarle esas heridas fueron los dos porteños.
Igual, hace mucho leía una crítica, en la que decía que (y lo decía con justa razón) Cortazar ofrecía "Rayuela" como una bofetada. Tanto una bofetada al lector como a la literatura en si. Una especie de bofetada metafísica. "Paf se acabó". Bofetada metafísica, despreciando la lectura común, el cliché del libro que se lee empezando por el cabo y acabando en el rabo, una bofetada desafiante, invitando a leer mas allá. Porque es obvio que mas allá de esas tres estrellitas se encuentra una versión de Rayuela mucho mas interesante.
¿Que opinás?. :)

manaviex dijo...

Leí Rayuela a los 20, entonces me sentía como Horacio.

Leí Rayuela a los 40, y consideré que Horacio era un irresponsable.

A los 60 he vuelto a leer Rayuela y me he vuelto a sentir como Horacio.

rob dijo...

manaviex, muy bueno to comentario.

Ciro dijo...

y entonces lo de la Histeria Matinensis Yugulata, no es lo que diagnostica Ovejero?

Unknown dijo...

Puede que haya malinterpretado todo el libro y el sentido del cielo para Horacio, pero una interpretación posible que encontré es que finalmente, luego de la muerte, Horacio encuentra su cielo, en el cual se siente parte de un grupo o de varios grupos, que se interrumpen, entrelazan y cambian lugares infinitamente, pasando del departamento, a estar con Manu y Talita, a estar en el hospital, y así infinitamente, sintiendose a gusto en todos los escenarios

LeCronopio dijo...

Hernán MC, un final a lo "Neon Genesis Evangelion" Style, algo que si me preguntas a mí no descarto. El tema es que en Rayuela prácticamente no se puede descartar nada, y así como se hace plausible dicho final se hacen también varios más; sumado a que no tienen por qué significarse entre sí como un impedimento, o sea acaso son plausibles todos de manera simultánea. De todas formas, creo que el que se da de la lectura convencional no deja mucho margen al equívoco o discordancia de opiniones o encuentros: el tipo, como nunca, se entrega a la simpleza del instante, a la imagen de su amigo rodeando con su brazo la cintura de su mujer en un acto de amor maravillosamente sencillo que por motivos que desconoce y que ya decide prescindir le hacen sentir que allí, aún sin saberlo ellos ni buscarlo ni quererlo, se estaba más cerca del encuentro con eso otro que lo que nunca estuvo ni ya estaría él.

Unknown dijo...

Yo creo que la novela se la tiene que pensar interpelando la clave misma que esta brinda; esa que prepondera múltiples interpretaciones pero dentro de aquel marco metafísico oliveriano el cual se manifiesta de diversas maneras en cada lector. Pero lo importante aquí hablando más que nada del final es que cuando se quiere analizar este desde su semiótica (como he visto en comentarios antiguos) ej “paf se acabo” esta en sí, no quiere decir nada, ya que si tomamos en cuanta la crítica al lenguaje que transcurre durante todo el escrito, hablar de sintaxis para analizar el final como si dependiera de donde ponemos el “paf”, delante o detrás del “se acabo” cambiara las cosas, un pienso luego existo...es completamente contradictorio.
Igualmente lo cierto es que cada cual puede crear su propio final valiéndose de las herramientas de la lectura. Para mí, si la corto en el capitulo 56 lo estaría matando a Oliveira, o dejando un final inconcluso. Si decido leer los capítulos imprescindibles podríamos decir que se tiro y sobrevivió pero quedo en el loquero, o que luego de curarse fue a comer facturas a la casa, o en realidad esa parte la estaba alucinando (ya que en el capítulo 58 hay una especie de contradicción entre los diálogos) o que en realidad no se tiro y los despidieron y luego con traveler decidían que nuevo empleo tendrían. Pero todo esto depende de como lo hayas o quieras interpretar y es por esto que me parece un final absolutamente fenomenal :)

Miguel Wang dijo...

Definitivamente el final está abierta a múltiples interpretaciones dependiendo de los recursos/perspectivas utilizadas al momento de leer.
Por otro lado, a mí me gustaría pensar que Cortázar rompió la cuarta pared en el momento del "paf, se acabó" para hacer referencia al sonido cuando cerramos el libro, terminando en un final abierto sublime.

gfuente dijo...

Para el "lector hembra" la novela culmina con un "paf, se acabó" en el capítulo 56. "Y un jueves, zás..." empieza el 53, con una delegación de enfermos despidiendo a los salientes con gritos de "¡Se murió el perro, se murió el perro!" Quedamos los nuevos, un poco despistados todavía, con la muerte del 56.

Magnolia Aponte dijo...

Buenos días.

Acabé de terminar Rayuela y recordando cómo terminó, puedo entender que Horacio se enternece al ver a sus amigos a un punto en que anteriormente en su vida no se lo permitía o no le sucedía...ve las posibilidades de desarrollo de la situación y tiene esa sensación dulce que le permite seguir con el proceso de razonamiento que traía y a la vez le permite terminarlo sin mayores consecuencias.

Kym dijo...

Acabo de terminar Rayuela por segunda vez. Lo leí con 20 años y me fascinó, lo releo ahora con 42 y creo que me ha hecho pensar más, me ha llegado más a nivel racional...pero también siempre con la angustia de querer mucho al personaje de Oliveira y sufrir por lo mal que lo hace todo. No sé si me explico: lo entiendo quizás mejor pero lo comparto menos.
Me ha encantado el comentario que he leído arriba...a ver qué pienso cuando lo vuelva a leer con 60.