Grana Padano y auto-regaño

Fue muy buena idea esa de comprarme un trozo de Grana Padano. No es Parmiggiano Reggiano, porque este último tiene denominación de origen controlada, pero es la misma zona, la misma raza de vacas, la misma alimentación, el mismo trato y el mismo proceso, sólo cambia un poco la localización geográfica de donde lo hacen. Casi casi que de un lado de la carretera se hace el Parmesano, y del otro lado, el Grana Padano.

En el Sams también había del mero mero Parmiggiano, pero costaba como 150 pesos más el trozo de igual tamaño, y ya de por sí el Grana no estaba tan barato que digamos. La cosa es que durante las noches-madrugadas que trabajo en mis proyectos freelance, de repente me da el monchis. Antes me iba a la cocina y me preparaba algo altamente calórico mientras comía algunas galletas, pero ahora, durante mis horas de desvelo me ha dado antojo una sola vez por noche, y he ido a la cocina, he cortado una 1 una rebanada del segundo queso más rico del mundo (el primero es el original, el Parmesano), y me la he venido a roer de regreso frente al monitor.

Otra buena idea, que todavía no implemento del todo, es ponerme un límite en cuanto al tiempo que puedo estar frente a mi máquina trabajando. Antes me quedaba hasta las cuatro y media de la mañana, con las obvias repercusiones en cuanto a mi llegada tardísimo al trabajo. Pero ahora, me restringí a que debo dejar el puesto de trabajo, haya avanzado lo que haya avanzado, a más tardar a la una AM.

Bueno, termino yéndome a las dos, pero sí hay una diferencia cualitativa en esas dos horitas más de sueño. El hecho es que estoy logrando irme a las siete y veinte, y llegar a las ocho menos 10 al trabajo, mientras que hasta hace poco ya de plano estaba llegando cerca de las nueve. De algún modo siento que avanzo, ahora debo lograr llegar a las siete, y si logro dormirme a la una creo que no me será tan difícil despertarme a las seis para llegar a tiempo. Eso espero de verdad porque me caga estar llegando tarde, y lo pior de todo, pongo en riesgo mi mayor fuente de ingresos y el status quo que entre mi amada y yo estamos sosteniendo y le estamos ofreciendo a Loana.