5 de enero de 2011

Las descubrimos, son las muelas

Descubrimos que los berridos madrugadores de Loana son porque le están saliendo premolares arriba y abajo, así que tiene las encías inflamadas y adoloridas y seguramente en la oscuridad de la noche, sin más estímulo que respirar apasiblemente e imaginar situaciones de ensueño, las molestias irrumpen intensamente y se magnifican hasta volverse insoportables.

De hecho, el llanto de Loana ha sido con muchísimo coraje, se retuerce y se nota una actitud fiera, de enojo, de ganas de madrearse a alguien, de no me toquen o les arranco un pedazo, lo cual refuerza mi creencia de que mi beba tiene un carácter fuerte e insumiso, como su orgullosa mamá, y eso, aún cuando estoy preocupado por su malestar y su dolor, me llena de cierta ternura amorosa apapachante y abrazadora. En eso es distinta de mí, pues yo tengo un nivel mayor de resignación ante los malestares físicos de la vida, me rebelo ante las arbitrariedades generadas por otros seres humanos que pudieran actuar más sensatamente, pero cuando son las estadísticas de la salud las que me pegan, me resigno a sufrir lo que venga con esperanza de que no sea fatal. Quién sabe yo era como ella de bebé, cuando no tenía todas esas capas de abstracción sobre las estadísticas y mis posibilidades de intervención activa, tal vez le pregunte a mi mamá qué carácter tenía yo frente al dolor antes de entender, cuando todavía era una fierecilla en vías de socialización. Por lo pronto, Loana se despierta en las madrugadas llorando enojadísima.

Anoche no fue la excepción, pero como su mami ya le había palpado las encías y notado las puntitas de las muelitas que están brotando, reaccionamos velozmente y le masajeamos los puntos problemáticos con baby kanka, una sustancia que adormece toda mucosa con la que entra en contacto (lo combrobé personalmente: anduve sin sensibilidad bucal como media hora), con lo que no dejó de llorar inmediatamente, pero sí se tranquilizó mucho más rápido que la noche anterior. Es decir que, en lugar de estar llore y llore por tres horas seguidas, lo hizo por media hora, y luego se fue dejando arrullar por su mami y se volvió a quedar dormida.

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