Llegar temprano al trabajo se vuelve importante

Mi estrategia para llegar a tiempo al trabajo va a ser ya no desvelarme tanto, ponerme un límite, dormirme a más tardar a la una de la mañana, y si transgredo ese límite... ¿ya no dormir? Es una opción, cruenta, difícil, pero menos difícil que intentar levantarme tras una hora de sueño... ¿Y si Loana se despierta, y llora, y todo lo demás? Bueno, Loana ya creció un poco más, ya casi se avienta dormidita toda la noche, se despertará una vez cuando mucho, siendo así hay que atenderla pronto, y ella con igual velocidad regresará a sus dulcísimos sueños de bebé. ¿Y el blog?, sigue siendo prioridad, una de las actividades no dispensables, pero, como ya le he hecho en días pasados en los que me enfermé y publiqué hasta después del medio día, seré breve, uno, tal vez dos párrafos, y párale de contar.

Por otro lado, debo lograr despertarme temprano, no a las siete y cuarto, no a las siete, no a las seis y media, sino que debe ser a las seis en punto, hora en la que debo tomarme mi medicina y vestirme y tal vez consultar noticias, y desayunar, y para cuando acabe el desayuno será hora de partir hacia el trabajo. Entre seis y media, y cuarto para las siete debo estar saliendo, para lograr cumplir mi propósito añonueval de llegar a las siete-siete y cuarto. Es importante lograr este objetivo, porque de ese modo podré salir del trabajo a las tres y media, pasar por Loana a la guardería, y venir a la casa a prepararme de comer y a jugar con la beba hasta la llegada de su mamá... Debo también coordinarme con la mamá para que en cuanto ella llegue me releve y yo pueda dedicarme a trabajar en proyectos freelance, pues son los que me dan el sobresueldo con el que completo el alto tren de gastos que me cargo.

A propósito de guardería, tenemos que lograr que Loana entre a la guardería este mes. En cuanto a la entrada en la mañana, creo que la aceptan por más temprano a las siete... O sea que si soy yo el que la va a dejar no llegaré tan temprano como quiero a la oficina (maldición), pero de cualquier forma llegaré mucho más temprano de lo que acostumbraba a finales del 2010, en que de plano me estaba pasando de idiota.