20 de diciembre de 2011

A conseguir más recursos se ha dicho

Mi estrategia económica el año que viene va a ser la siguiente: voy a inscribirme en el sitio ese que me manda propuestas de traducciones a cada rato (sí, les voy a pagar), para que me permitan aplicar y vender mis servicios en línea. He visto algunas oportunidades de chambas de entre 125mil y 300mil palabras, si cotizo a 10 centavos de dólar por palabra, serían ingresos de entre 12mil y 30mil dólares, vamos, que podría hasta cotizar a 6 centavos y de todos modos ganaría muy bien.

Por otro lado, según el tiempo que me tomé hace poco, traduzco aprox 1000 palabras por hora, o sea que, si tuviera uno de esos proyectos, el de 125mil palabras por ejemplo, y tradujera 5 horas diarias, me lo echaría aprox en 25 días de trabajo; suponiendo que hubiera cotizado dicho proyecto en 6 centavos por hora, me ganaría 7500 dólares en 25 días de trabajo con jornada laboral de 5 horas; que es varias veces más de lo que gano en mi empleo actual de jornada de ocho horas.

El otro camino para ganar dineros sería hacer lo que hago en mi empleo pero por fuera para otros clientes, es decir armar páginas web. Ya lo he hecho, pero no he tenido muchos clientes últimamente, ha habido dos o tres personas que me han pedido cotizaciones, pero no he vuelto a saber de ellos. Digo, yo cotizo alto, pero garantizo calidad en mi trabajo y servicio a largo plazo. Por ejemplo, el otro día los de Gandhi tuvieron un problemita y me llamaron y aunque ya casi cumplo un año de haber hecho esas páginas lo resolví por amor al arte y a mi trabajo sin cobrarles nada. Además les he estado actualizando los módulos a las nuevas versiones, y me he cerciorado de que esté funcionando y que no los hackéen. En este campo necesitaría algún socio que vendiera, y yo trabajaría desde casa, de otro modo no lo veo viable...

Esta búsqueda frenética de recursos que disparan los niños es algo a lo que tendré que acostumbrarme, a menos que en una de esas me llamen de la lotería nacional para avisarme que gané el premio mayor sin haber siquiera comprado un boleto. Cosa con la que sueño, y que no dejaría de tener su parte de fantástico.

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