Puesto que las reglas de la procrastinación estructurada dicen que debo ponerme un objetivo con prioridad altísima que me permita esquivarlo cumpliendo todos los demás objetivos con prioridad menor, he estado pensando en metas dignas y a la vez difíciles, y que al mismo tiempo pueda poner como las de máxima prioridad, y finalmente se me ocurrió una: Llevar la "novela" 62, Modelo para armar, al cine, o a la pantalla.
Desde que se me ocurrió la idea he estado elucubrando cómo filmarla entre otras cosas: que si algunas partes sería mejor hacerlas animadas en lugar de buscar la locación y a los actores que cumplan con los requisitos de por ejemplo las escenas en el hotel del Rey de Hungría y sus interiores lúgubres, que si tendría que ir usando marcadores de colores mientras leo el libro, para definir algunos momentos y movimientos; que si pudiera usar la técnica inventada en Waking Life, y filmar las escenas con algunos amigos en lugar de actores propiamente dichos; que si el objetivo podría ser simplemente hacer el guión y luego venderlo a algún productor inteligente, etc.
Por lo pronto queda la idea inscrita entre las que quiero cumplir en unos dos años (según esto también hay que ponerse tiempos límite, aunque sean aparentemente imposibles), como una de las mayores prioridades, pues de lograr una buena transportación de literatura a multimedia dejaría de regalo a los cortazarianos de hueso colorado una leve huella de mi paso por este universo, etc. Y por supuesto, cualquier avance en la dirección correcta lo reportaré acá en el blog.
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