23 de diciembre de 2011

Tributo al Hitch traducido

Christopher Hitchens, un gran paladín del ateismo y excelente reportero se murió hace poco, unos días antes que Kim Jong Il y Vaclav Havel, me molesta que no saliera en los diarios, que no hubiera ningún pésame extenso y generalizado en los medios convencionales; que no hubiera hordas de koreanos llorándolo... Como sea lo hubo en internet, toda la comunidad de libres pensadores y ateos estuvo de luto. Y sí, Hitchens se inclinó al lado oscuro cuando apoyó la guerra de Bush contra Irak, pero creo, según lo que le oí decir, que era más por odio a Saddam que por lo justo de los motivos esgrimidos por el gobierno gringo. Dijo en alguna ocasión que Saddam mandaba ejecutar a los disidentes en la plaza pública, y los familiares de los condenados tenían que asistir en primera fila, y tenían que aplaudir el asesinato de sus seres queridos o les iba igual. Y narró eso tras haberlo visto con sus propios ojos, o sea que derrocar a Hussein, desde esa perspectiva era un fin bueno, algo que, maquiavélicamente, tenía que alcanzarse independientemente de los medios. Por otro lado, cuando debatía con los religiosos lo hacía en términos clarísimos y su retórica era magnífica. Comparto uno de los tantos tributos que le han hecho, y la traducción de la transcripción de los fragmentos del debate usados en dicho tributo.



Y ustedes también, son todos bastante libres para creer que un creador sensible deliberadamente y concientemente se puso a sí mismo --un ser, se puso a sí mismo a sí misma o a ello mismo en el problema de pasar por enormes épocas de nacimientos y muertes de especies por eones de tiempo 99%-- en el curso de lo cual al menos 99.9% de todas las especies, de todas las formas de vida, que han aparecido sobre la tierra se han extinguido.

Pero hubo un tiempo, tal vez hace 180mil años, en que debido a un evento climático terrible, quizá en indonesia, una crisis de calentamiento global espantosa ocurrió y el estimado es que el número de humanos en África disminuyó hasta entre cuarenta y treinta mil. Así de cerca, así de cerca --piensen en eso del "ajuste fino"-- así de cerca de unirnos a todas las demás especies que se han extinguido. Y esa es nuestra historia del éxodo que de algún modo no conocemos porque no está escrita en ninguna escritura, no es dicha en ningún libro, no es parte de ninguna narrativa supersticiosa pero de algún modo nos escapamos de áfrica hacia latitudes más frescas, pero así de cerca estuvo.

Deben ser capaces de imaginar que toda esta extinción masiva y muerte y aleatoriedad es la voluntad de un ser. Son absolutamente libres de creer eso si lo desean. Y que todo lo anterior debía pasar para que una raza muy imperfecta de primates desarrollados tuvieran la oportunidad de convertirse en cristianos o para que vinieran a este lugar esta noche, que todo eso fue hecho pensando en nosotros. Es un caso curioso de solipsismo, es un caso curioso de egocentrismo. Siempre se me hizo creer que los cristianos eran modestos y humildes, se comportaban con la debida humildad. Esto, hay cierta arrogancia respecto de esta suposición todo esto --todo este desarrollo extraordinario fue por nosotros y nosotros éramos el resultado deseado y buscado y todo lo demás se fue al desecho.

El tremendo desperdicio de ello, la tremenda crueldad de ello, el tremendo capricho de ello, el tremendo remiendo e incompetencia en ello, no importa, al menos estamos aquí. Si hubiera una entidad que fuera responsable del inicio del cosmos, y también se diera que estuviera ocupada ingeniando el muy laborioso producto --la producción de vida en nuestro pequeño planeta, eso no probaría aún el que dicha entidad se preocupara por nosotros, respondiera a nuestros rezos, le importara a qué iglesia vamos, o que fuéramos a la iglesia, le importara con quién tenemos sexo o que qué posición o por qué medios, le importara qué comimos y en qué días, le importara si vivimos o morimos. No hay ninguna razón en lo absoluto para que esta entidad no fuera totalmente indiferente a nosotros.

No pueden llegar del deismo al teismo excepto por una serie de suposiciones extraordinariamente generosas para con ustedes mismos. El deista tiene todo el trabajo por delante para demostrar que su creencia lleva a la revelación, la redención, la salvación o a suspensiones del órden natural en las cuales hasta ahora estarían poniendo toda su fe --todas sus evidencias están en evidencias científicas o naturales o, por qué no, para cambiar de ritmo y de sabor digamos: "Sí, pero algunas veces este mismo órden natural, el cual es tan milagroso de por sí, es suspendido aleatoriamente cuando se necesitan milagros". Así que con capricho y desprecio esas leyes resultan no ser tan importantes después de todo mientras la verdad de la religión puede ser probada al volver inoperante a su ser. Esto es tener ambas cosas del modo más promiscuo y exorbitante, en mi presentación.

Debo decir que yo parezco un esceptico que cree que la duda es el gran motor, el gran combustible de toda indagación, de todo descubrimiento, y de toda innovación y que dudo de esas cosas. La desventaja, me parece, está en el argumento de la persona que dice, "no, yo sé, yo sé y debe ser verdad, es verdad". Es demasiado pronto en el estudio de la física y la biología, me parece, para estar lidiando con certezas de ese tipo especialmente cuando lo que está en juego es tanto. Me parece, para condensarlo: que aseveraciones extraordinarias, tales como la existencia de un poder divino con un hijo al que le importa tanto como para venir a redimirnos, aseveraciones extaordinarias requieren evidencias verdaderamente extaordinarias.

Pero ven donde nos deja esto, señoras y señores, con las apologías cristianas: Se les dice que ustedes son unos pecadores miserables, sin excusas; ustedes han descepcionado a su Dios que los hizo y han sido tan ingratos como para rebelarse; ustedes son despreciables; son gusanos; pero pueden alegrarse, todo el universo fue diseñado pensando sólo en ustedes. Esas dos afirmacioens no sólo se excluyen mutuamente sino que creo que están pensadas para compensar la crueldad que hay en cada una y, ultimadadmente, su despropósito. En otras palabras, las evidencias son una conveniencia ocasional.

"Busca y encontrarás", recuerdo que me decían muchas veces en esa iglesia cuando era un niño. "Busca y encontrarás", yo creía que era una orden siniestra porque es muy probable que sea verdad. Somos mamíferos y primates que buscan patrones. Si no podemos obtener buenas evidencias, nos iremos con evidencias chatarra. Si no podemos obtener una teoría verdadera nos iremos por una teoría de la conspiración. Pueden verlo todo el tiempo. La gran fortaleza de la religión es que fue el primero de nuestros intentos para explicar la realidad, para hacer que esos patrones tuvieran algún tipo de forma. Merece crédito. Fue nuestro primer intento en astronomía; nuestro primer intento en cosmología; de varios modos nuestro primer intento en medicina; nuestro primer intento en literatura; nuestro primer intento en filosofía.

Buena mientras no había nada más [la religión] tenía muchos usos funcionales en la humanidad. No importa que no supieran que los gérmenes causan las enfermedades, tal vez los espíritus malignos las causaban, tal vez las enfermedades eran un castigo; no importa que creyeran en la astrología en lugar de la astronomía (hasta Tomás de Aquino creía en la astrología); no importa que creyeran en demonios; no importa que cosas como las erupciones volcánicas, los terremotos, los maremotos fueran considerados castigos, y no sucesos naturales de la corteza terrestre que se enfría de un planeta. La búsqueda de patrones ha ido demasiado lejos y ahora se ha ido, creo, mucho muy lejos con lo que se veía hasta hace poco como la mayor falla del cristianismo --el mayor de todos los errores: la cosmología, la cosa de la que el cristianismo no sabía nada y sobre la que enseñaba el más abyecto sinsentido. Durante la mayoría de su tiempo de vida el cristianismo enseñó que la tierra misma era el centro del universo y que se nos había dado el dominio exclusivo como especie sobre ella; no podía haber estado más equivocada.

¿Cómo vamos ha hacer cuadrar la nueva cosmología, los fantásticos nuevos descubrimientos en física con los viejos dogmas? Bueno, una es la idea de este "ajuste fino". Es esencialmente otra forma de buscar patrones con base en evidencia extremadamente limitada. La mayoría de los físicos están muy inseguros, tal y como tienen todo el derecho de estar, de hecho diría yo para los físicos "como tienen el deber de estar", por el momento, extremadamente inseguros sobre las dimensiones espacio-temporales del episodio original, el Big Bang como es algunas veces llamado. Nos encontramos en un estado muy muy temprano de esta investigación, apenas sabemos lo que no sabemos sobre los orígenes del universo. Lo estamos viendo desde una distancia inimaginable, no sólo una distancia inimaginable en espacio, encaramados en una pequeña piedra en un suburbio extremadamente chico de una galaxia bastante menor, intentando ver, discernir nuestros orígenes, sino también a una distancia increíble de tiempo y reclamamos el derecho de decir: "Ah, podemos ver el dedo de Dios en este proceso". Es una suposición extraordinariamente arrogante. Ya sea merece un premio Nobel en física, el cual no ha obtenido aún, me doy cuenta (No conozco a ningún físico que crea que tales suposiciones son necesarias), o merece ser acusada de arrogante.

¿Había material preexistente para que este ser extra-espacio-temporal trabajara con el o simplemente lo quiso a la existencia, ex nihilo? ¿Quién diseñó al diseñador? ¿No corren ustedes el riesgo con la suposición de un dios y un diseñador y un originador de preguntarse, "Bueno, ¿de donde viene eso, y de donde viene eso?" y de quedar bloqueados en una regresión infinita? ¿Por qué hay tantas estrellas fugaces, soles colapsados, galaxias fallidas que podemos ver? Podemos observarlas con la ayuda de un telescopio, y algunas podemos verlas a simple vista, el fracaso total, la destrucción total de inimaginablemente gigantes barridos del espacio exterior. ¿Es esto un "ajuste fino", o es extremadamente aleatorio, caprichoso, cruel, misterioso e incompetente?

¿Y han pensado en la nada que se acerca? Sabemos que tenemos algo hoy en día y especulamos sobre de donde podría haber venido y hay un asunto real sobre el ex nihilo, pero nihilo se acerca a nosotros. En el cielo de noche ya puede verse la galaxia Andromeda, y viene directo hacia nosotros hacia una colisión. ¿Es esa una parte del diseño? ¿Fue un "ajuste fino" hacer eso? Sabemos que por el barrido de luz roja del telescopio Hubble, o más bien por el descubrimiento original de Edwin Hubble, que el universo se está expandiendo alejándose de si mismo a una tremenda velocidad. Se pensó que la velocidad disminuiría por razones newtonianas. No, se ha probado recientemente por el profesor Lawrence Krauss que la velocidad de expansión está subiendo. Todo está explotando aún más rápido.

La nada ciertamente está llegando. ¿Quién diseñó eso? Eso es todo si antes de que esas cosas pasen no sucede la destrucción de nuestro propio pequeño sistema solar en el cual de por sí sólo hay un planeta donde algo como la vida puede ser posiblemente sustentada. Todos los demás planetas están demasiado calientes o demasiado fríos para sustentar cualquier tipo de vida y el sol tendrá que hincharse, quemarnos hasta que crujamos, hervir nuestros oceanos, y morir como hemos visto a otros soles hacerlo en el cielo nocturno. Esto no es "ajuste fino", señoras y señores, y si es el trabajo de un diseñador entonces hay una condena a la que tendría que someterse a ese diseñador. Se me acabó el tiempo, estoy muy agradecido por su amabilidad y hospitalidad. Gracias.

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