Al final de su vida, cuando estaba muriendo de cáncer y sufriendo enorme dolor, Freud rechazó tomar cualquier tipo de droga para disminuir el dolor excepto aspirinas. El biógrafo de Freud, Ernest Jones, reporta que el padre del psicoanálisis dijo: "prefiero pensar en medio del suplicio que no ser capaz de pensar claramente". (Jones 1964:655-6; Griffin 1986:8) En su lecho de muerte, Freud prefirió pensar clarametne que la ausencia del dolor. A pesar del principio del placer, Freud juzgó que la claridad de su pensamiento era ultimadamente más significativa para él que la ausencia de dolor. Podemos entender la elección de Freud mejor por medio del marco de referencia de la logoterapia de Victor Frankl que a travez del principio del placer Freudiano. Frankl escribió:
Es uno de los principios básicos de la logoterapia que la preocupación principal del hombre no es obtener placer o evitar el dolor sino más bien el verle un sentido a la vida. Es por eso que el hombre está incluso listo para sufrir, con la condición de estar seguro que su sufrimiento tiene sentido. (Frankl 1959:136)
Freud valoraba el uso de su tremendo intelecto, y no estaba dispuesto a perderlo solamente para evitar dolor.
Realidad virtual: El siguiente experimento mental, propuesto por Robert Nozick, es evidencia contra la hipótesis de que sentir placer es lo único que importa:
Imaginemos una máquina que pudiera darnos cualquier experiencia (o secuencia de experiencias) que pudiéramos desear. Estando conectados a esta máquina de experiencias, podrías tener la experiencia de escribir un gran poema o de lograr la paz mundial o de amar a alguien y ser amado reciprocamente. Puedes experimentar los placeres sensibles de esas cosas, cómo se siente "desde adentro". Puedes programar tus experiencias de mañana, o esta semana o este año, o incluso del resto de tu vida. Si tu imaginación es pobre, puedes usar la biblioteca de sugerencias extraidas de biografías y mejorada por novelistas y psicólogos. Puedes vivir tus sueños más preciados "desde adentro". ¿Escogerías hacer esto por el resto de tu vida? y si no, ¿por qué no? (Nozick 1989:104-105)
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