De "naturaleza" melancólica

La nefróloga le subió la dosis de bicarbonato a Lucas a dos gramos tres veces al dia... Ya de por sí nos ha costado muchísimo trabajo darle un gramo, ¿y ahora, cómo le haremos? Nos preguntamos frente a su doctora. Al ver nuestro desconcierto sugirió cambiarle el tratamiento a citratos. Los citratos son una fórmula magistral, que ya viene en forma líquida, que no deja un sabor amargo al final, y que de hecho sabe ácida y salada, como limón y sal. Sin embargo, es un sabor totalmente nuevo, algo que Lucas nunca antes había probado, y por lo mismo se resiste a tomárselos. Como sea, ahí va poco a poco. Espero que dentro de no mucho empiece a agarrarle gusto y al rato le eche citratos a todo lo que coma, fruta con citratos (en lugar de con limón y sal), un caballito de tequila y uno de citratos...

No, ya en serio, según esto (y en el peor escenario) cuando pase de los doce años y su riñón llegue a su total madurez, se le debería quitar la ATR (Acidosis Tubular Renal), pero podría curarse antes, entre los dos y tres años. El escenario de ensueño es que la próxima vez que vayamos con la nefróloga nos diga que ya todos sus niveles están bien, y que suspendamos el tratamiento; el pior es que sigamos dándole citratos hasta por ahí de los doce/trece; en el medio están todas las otras posibilidades. Pero entonces, y si la cosa acabará antes de que empiece Lucas a probar el alcohol, ¿por qué demonios me lo imaginé tomándose su tequila con citratos?, ¿por una tendencia natural de mi mente a ser pesimista?, ¿natural?

Sea como sea, feliz 2012 a todos.