El entregable

Hace unos años fui a Colombia, a dar un curso de Granite, el sistema de inventarios de telecomunicaciones más caro del mundo; es un sistema que hasta usa el ejército israelí, y según esto dicho ejército tiene tanto equipo de telecomunicaciones como la empresa más grande de cualquier país del mundo. De hecho, hay características que fueron diseñadas e implementadas exclusivamente para ese belicoso cliente.

Pues bien, la última noche que estuve en Bogotá, el gerente internacional de programación para telefónica, empresa gigante y mundialmente reconocida, me llevó a cenar, y ahí me estuvimos conversando y salió que la empresa para la que yo trabajaba en ese entonces tenía planes para quitarnos a todos el messenger, porque a decir de los que en ese entonces eran nuestros jefes, chateábamos mucho.

Su respuesta me gustó mucho y me hizo ver la diferencia entre quienes entienden y quienes no, con respecto a los procesos productivos de los desarrolladores, y con respecto a internet. Me dijo:

Si llega alguien a pedirme empleo, pero no chatea, no usa facebook, no navega, no ve porno, no ve videos, no escribe en algún blog, etcétera; no lo contrato. Y es que debe ser gente de esta época, gente que sepa usar todas las herramientas que existen en la web. A mí no me preocupa que mis empleados usen la red para cuestiones personales; yo les pongo un entregable y una fecha límite, si se la pasan viendo videos todo el día, y dos días antes de la fecha límite se ponen a trabajar día y noche, y me entregan, yo no tengo ningún problema; si no me entregan entonces sí.

Me parece una excelente filosofía, el parámetro para medir es el entregable y su fecha límite; lo demás, es lo de menos.