Hace como una semana, manejando hacia el departamento, me encontré con que una de las calles que llevan hacia mi hogar, una que de hecho pasa a un lado, hace esquina con la calle en la que vivo (y vivo en el edificio de la esquina), había sido despojada de su asfalto.
Me molestó mucho no sólo porque yo recorro diariamente esa calle y obviamente el que la dejaran casi casi como camino de terracería seguramente va a dañar mis amortiguadores; sino porque la calle no tenía ningún bache ni fisura ni grieta ni daño que hiciera necesario repararla, con lo que me parece que ese trabajo de "mantenimiento" es más bien innecesario y se trata más bien de un gasto corrupto del presupuesto local.
Pero también porque en estos tiempos de calor extremo en la ciudad, la secretaría de protección civil ya sacó un comunicado en el que, por los calores se levantará mucho polvo virulento, y por lo tanto hay que extremar precauciones con respecto a lo que comemos y a nuestros hábitos de higiene; y obvio, esa pinche calle sin asfalto es una fuente inmensa de polvo, al grado de no poder abrir las ventanas, aunque nos estemos asando, ya que de abrirlas en minutos todo tiene una capa de mugre encima.
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