The Rolling Heads

Ayer, lunes 21 de mayo del 2012 me quedé sin jefes. Obvio que del trabajo. Y no, no porque me corrieran ni nada por el estilo; al contrario, los corrieron a ellos, los pobres.

Pero vayamos un par de días hacia atrás en el tiempo: el sábado yo me peleé con el mero mero de los directores, y estuvo algo fuerte, nos alzamos la voz y todo (el pleito fue porque por una falla que ni siquiera había sido mi culpa, me castigó y me hizo trabajar en sábado, a lo que yo accedí a regañadientes; pero encima de todo estaba pidiéndome que yo estuviera trabajando desde tempranito, cuando no había necesidad de mi presencia antes de las seis de la tarde). Me puse tan agresivo que, posteriormente, temí por mi trabajo, y el domingo estuve pensando estrategias para hablar con él el lunes, y que no hubiera consecuencias.

El lunes estuve esperando a que llegara, luego lo mandaron llamar junto con los otros dos directores del área, y luego nos mandaron llamar a toda la tropa; estaban ahí el director de finanzas, el de recursos humanos, y el de tecnología, y nos informaron que nuestros directores de área ya no trabajarían para la empresa, y que de momento, y en lo que ellos veían a quién ponían en esa posición, que le reportaríamos al director de tecnología.

Desde un punto de vista práctico y financiero, era más o menos obvio que eso iba a pasar; el área, a pesar haber generado las mejores páginas que la empresa llegó a tener, no generaba ingresos. Y no sólo eso, durante año y medio desviaron cinco recursos humanos para hacer una red social, una copia de facebook pero enfocada en la privacidad... Un mes antes de su lanzamiento salió google plus, con lo que nuestros ex-jefes se emocionaron y dijeron que eso era una excelente noticia pues validaba el nicho; google plus no ha despegado, no le hace ni cosqullas a facebook, y eso que detrás de esa aplicación está el gigante google; ¿habrá sido esa otra constatación también es una excelente noticia? En fin, que por hacer su red social mexicana, que tampoco nunca logró despegar; por querer ser los mark zuckerbergs mexicanos, nuestros jefes descuidaron las páginas emblemáticas de la empresa, y ahora que por la coyuntura político-electoral la locutora estrella logró triplicar las visitas al sitio web, se cayó la página web todos los días por un par de horas, y esa fue la gota que derramó el vaso.

Es decir, para mí era obvio que eso iba a pasar en algún momento dado porque estaban desviando recursos de las páginas más importantes de la empresa hacia su ambición personal redsocial. Pero no me alegro, no puedo alegrarme por su desgracia aunque era obvia y no podía hacer nada por evitarla; además, cuando yo estaba desesperado por salirme de la empresa anterior en la que trabajaba, ellos me dieron la oportunidad de laborar aquí. Claro que el beneficio fue mutuo, y más pallá que pacá, y que me había recomendado mi amigo el Chocos, con el que es mi mayor deuda de gratitud, pero ellos creyeron que yo les iba a ser útil y me dieron los ingresos con los que mantengo parcialmente (mi musa también entrega sus ingresos a la causa) a mi familia desde junio del 2009. Así que aunque fueran un poco mulas, y arrogantes, y poco visionarios, y cerrados; no quiero alegrarme. Prefiero desearles un buen camino, y esperar que me tomen en cuenta si tienen algún proyecto freelance que me reditúe algunos ingresos adicionales.