Después del Sparknotes 101 de Shakespeare (38 Plays, 20 Sonnets. One Book.) del que dejaré los sonetos para otra ocasión, leí por tercera vez el de El valor de elegir, obra de Fernando Savater que plantea desde muchos ángulos el significado de la libertad. De modo que te deja reflexionando con respecto a muchas de las facetas del término, incluso sin hablar tanto directamente dél. Luego leí el de El valor de educar, del mismo autor. De hecho hace un par de posts reseñé el primer capítulo.
El segundo capítulo trata de "Los contenidos de la enseñanza", y menciona dos elementos principales que aprendemos en la infancia, la socialización: o que no estamos solos y los otros también son; y el tiempo: aprendemos de aquellos que nos preceden, y enseñamos desde lo vivido anteriormente (la experiencia). De ahí que todos hayan enseñado algo alguna vez, y que todos puedan enseñar: los niños se enseñan entre sí a jugar, etc. La enseñanza de toda clase de habilidades es intergeneracional también, y no sólo de los adultos a los menores, etc. Pero eso no quiere decir que cualquiera sea capaz de enseñar cualquier cosa. La institución educativa aparece cuando lo que ha de enseñarse es un saber científico. Y entonces, ¿qué enseñar?
En algún momento de la antigua grecia, se hizo una división, había un pedagogo educando y uno o varios maestros instruyendo. El primero se ocupaba de formar la personalidad e integridad moral mientras que los segundos instruían acerca de conocimientos instrumentales. Otra dicotomía, fomentar capacidades abiertas y cerradas, para unas no se agotan nunca las posibilidades de virtuosismo (aprender a tocar un instrumento por ejemplo) mientras que otras una vez alcanzado un nivel funcional ya no presentan ningún reto adicional (aprender a caminar). Los roles y capacidades recién descritos podrán estar separados nominalmente pero están en realidad integrados y relacionados de muchos modos.
Volvemos a ¿qué enseñar?, pues se debe enseñar: a aprender, a pensar, algunos datos, y formar la personalidad. Además, dice Savater: Una de las principales tareas de la enseñanza siempre ha sido promover modelos de excelencia y pautas de reconocimiento que sirvan de apoyo a la autoestima de los individuos.
Bueno, noto que si quería comentar los siguientes cuatro capítulos hubiera necesitado más posts. Tal vez lo haga, el libro está muy bueno. Empecé también El redescubrimiento de América, con la primera parte de Umberto Eco. ¡Cuánto me han enseñado estos dos maestros! Y eso que ni los conozco.
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