El capítulo sexto de El valor deducar, se titula: Educar es universalizar, y es un elogio a la universalidad democrática que me niego a resumir, no por malo, sino porque ya habrán entendido mis lectores que eso de decir en pocas palabras lo que dijo un sabio me es sumamente difícil y me sale mediocre. De cualquier forma, recomiendo fervientemente el libro. El otro día, conversando con un amigo en el mensajero instantáneo, le recomendaba el libro diciéndole que si mis papás lo hubiesen leído hubieran sido más capaces como padres, y si yo lo hubiera leído hubiera sido menos rebelde. Las cosas se dieron como se dieron, me encanta este presente al lado de mi musa, y por lo tanto no añoro un pasado que hubiera podido ser mejor. Pero leer ese libro ahora me hizo ver lo ingenuo de muchos de mis "errores" de enfoque con respecto variadas instituciones. No son errores de fondo, ese lo alcancé a ver bien, sino de contexto e interconexión con otras reflexiones.
Después leí el de Apóstatas razonables, también de Savater, me picó la curiosidad y ahora quiero enterarme más de lo escrito por: Spinoza, Voltaire y Rousseau, Kant, J.M. Guyau y Arnold J. Toynbee. Los demás personajes biografiados despertaron mi interés pero no al grado de querer buscar sus obras y estudiarlas. Es un librito que terminé muy rápido y aconsejo de buen grado a quienes gustan de ejemplos de vidas dignas de contarse.
Ahora leo Perdonadme ortodoxos, mismo autor, suculenta recopilación de artículos y discursos publicados previamente en los setentas. Me han gustado varios textos que salieron en ¿un libro? llamado La filosofía como anhelo de revolución. Parece que desde joven F.S. era sarcástico y muy mordaz, aunque se siente sonriente y fresco. Se ve que se divierte, y eso es algo que aprecio en cualquier escritor. En estos últimos textos leídos, también me percaté de una gran deficiencia de mi blog: no se puede exponer algo extenso y estructurado en tres o cuatro párrafos, a veces hacen falta hojas y hojas de texto. Supongo que debo plantearme escribir textos largos y elaborados con respecto a algún tema que me sea atractivo, y luego los recortaré y publicaré en formato de serie.
El siguiente que leeré se llama: Etica y ciudadanía, no pregunten el autor, este post es casi exclusivo dél. Y si para cuando acabe este último libro no me han regresado El nombre de la rosa, leeré el de La doctrina shock, de Naomi Klein.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario