El fin de semana mi musa y yo vimos un par de pelis recién compradas la semana anterior. La primera es una comedia romántica ligera con Catherine Zeta-Jones llamada Sin reservas (No Reservations), título misteriosísimo hasta que sabes que el personaje de CJZ es una gran cocinera reconocidísima que tiene una salsa con un ingrediente secreto, y que siendo una comedia romántica compartiría finalmente su receta con el cocinero de sus sueños. Me parece que debe estar basada en alguna comedia previa, con roles invertidos. Poner a CZJ como la parte dominante y torpe de la relación amorosa fue una movida astuta, pues ya están archivistas las comedias del macho competitivo que no entiende que la nueva compañera está ahí en buena onda y la aleja hasta que se da cuenta que llegó a quererla y va y le pide perdón. Me pregunto si funcionaría igual si fuera una relación gay entre cocineros.
La otra película que vimos, por curiosidad hacia el "nuevo cine mexicano" fue la de Arráncame la vida. No conozco a los actores, no sé quién la dirige o produce (y me da hueva buscar en internet). Creo que la actuación de la protagonista es malísima, que la historia de amor clandestino es espantosa, y que el final es complaciente y lento. Por su parte, el villano es excelentemente caracterizado por quien lo actúa, excepto que a momentos es perversamente observador y suspicaz, mientras que en otros es un perfecto ciego a su entorno. Estará bien actuado pero el papel es malo. Tal vez sea buena para mostrar cómo se veía desde la cima social una época de México, pero el cuento está X.
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