Me puse en un plano totalmente intransigente en el trabajo, en junta privada con los jefes, cuando me hicieron ir para llamarme la atención acerca de la vestimenta. Resulta que un día de la semana pasada hubo una gran reunión de imagen corporativa, y ahí nos dijero que habría nuevas políticas para el vestido. Yo no dije nada cuando nos explicaron porque levantar la voz en foro público no está bien visto por los superiores de la empresa, pero decidí no acatar la orden a menos que me compren la ropa necesaria.
Entonces, seguí yendo con la ropa que tengo y uso corrientemente, y hoy me llamaron por eso. Les expliqué, algo tenso para que entendieran bien que no iba a ceder, que a) no me opongo a la nueva política pero b) no pienso gastar ni un centavo de mi dinero personal en cumplir con esa nueva petición de la empresa, y que si quieren que me uniforme, yo también estoy dispuesto siempre y cuando me den el uniforme o me paguen los gastos en vestido. No les gustó en lo más mínimo. Me instaron a cooperar, y yo con "claro que sí, pero si me dan la ropa", total que al final me dieron dos camisas de la bodega y me pidieron que las usara.
Yo sigo firme, que me den lo que quieran que me ponga o que no me chinguen. Y la verdad es que estoy dispuesto a sufrir las más terribles consecuencias, de momento no voy a renunciar porque quiero su dinero, pero si ellos se sienten incómodos con mi vestimenta pues que me despidan. Últimamente he recibido ofertas no de trabajo, sino de proyectos que en algunos casos he tenido que rechazar, y con que pudiera dedicarle el tiempo necesario a 3 dellos al mes, ganaría el doble de lo que me pagan ahora en donde trabajo. Si me despiden me deben indemnizar, y con eso podría sobrevivir incluso sin ingresos por los siguientes cuatro meses. Tiempo suficiente para ver si mis capacidades dan para vivir (o incluso ahorrar) sin emplearme otra vez.
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