19 de enero de 2010

Sadismos. Inexistencias. Hipocresías

La foto de portada de la jornada del jueves 14 de enero está lúgubre, es más, raya en lo sádico. Me pegó. Pero me pegó en un sentido bastante negativo, es decir, me pareció que no tenían necesidad de (en primer lugar sacar esa foto y en segundo) poner algo así en la portada de un diario que según esto no es amarillista, para mostrar el alcance de la tragedia. No apelo a ningún derecho ni nada, mi opinión es meramente estética, creo. La imagen presenta a un indivíduo con expresión de dolor en el rostro cargando el cadaver de un bebé, great shot...

Por otro lado, un suceso como el de Haití (y la foto de la jornada) me hace pensar en ese viejo cuento de que Dios está ahí para todos, permanentemente. De que le somos simpáticos pues nos creó a su imagen y semejanza. De que los grandes cataclismos son castigos divinos por la impiedad de la gente que habita en donde ocurren. De que los inocentes (como los niños) que mueren en dichos cataclismos se van al cielo y por lo tanto están mejor allá arriba al lado de Dios que sufriendo carencias acá abajo. De que hay un objetivo (tamaño Dios, y por lo tanto fuera de las posibilidades de comprensión de nosotros, pobres humanitos) que justifica el que sucedan las desgracias, y que todo es para bien. etc.

La verdad es que ver algunas de las imágenes de lo sucedido en Haití me hace reafirmar mi creencia en la inexistencia de Dios. Porque carajo, si existiera y además se ensañara con una nación de por sí jodida, sería el más odioso de los seres, ¿y por qué iba la gente a adorar a un ser así?, ¿por mero miedo?

Y aún por otro lado más, me parece una enormísima hipocresía el gesto por parte de Obama de enviar 100 millones de devaluados dólares y ene-mil tropas (así como el gesto de francia junto con el de la UE), cuando las intervenciones gringas (y francesas) son de las razones por las que Haití es de los paises más amolados del mundo y por eso, al enfrentar la furia de la naturaleza: a) no tuvieron ningún edificio resistente y b) no tuvieron capacidad de reacción frente al desastre. Además de enviar soldados y además de una cantidad de cash y de algunos rescatistas, E.U. y Francia debían comprometerse a la reconstrucción completa de Haití con estándares de calidad y materiales resistentes a terremotos, así como a indemnizar a las víctimas sutancialmente. Digo, eso al menos si fueran naciones decentes, que no lo son... (¿hay países decentes?)

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