Bits que yo programé están orgullosamente online

Mi trabajo ya está en línea desde enero deste año. En realidad es "nuestro" trabajo, de todo el equipo de desarrollo de la empresa en la que estoy. Pero desde el punto de vista curricular, ya puedo poner una lista de urls con tráfico bastante pesado y muchos foquitos harto cool, y decir que fui parte del equipo que hizo esos sitios web. El que mi trabajo, junto con el de todos mis compañeros, esté ahí afuera, en la red, en línea, disponible para medio mundo y funcionando a la perfección, me hace sentir un orgullito que no sentí nunca mientras estuve en Jipsa. De hecho me parece que el periodo en esa otra empresa fue, laboralmente hablando, un hoyo en el que permanecí dos años, y sí, me pagaban puntualmente, pero nunca salió ninguno de los programas que empezamos (pero nunca acabamos); o bueno, hubo dos en los que participé marginalmente que todavía salieron, pero como fueron programas internos de telmex están ahí (si es que todavía están ahí) funcionando para un restringido grupo de usuarios.

Al respecto de Hipsa y en retrospectiva, me parece que la dirección y gerencia deben de hacer su wishlist de funcionalidades y detalles, y el cuerpo técnico debe de hacerlo realidad. Ahora bien, nosotros, los técnicos, debemos decidir con qué herramientas trabajaremos para hacer los deseos directivos realidad, y el tiempo debemos negociarlo dependiendo del conocimiento de nuestras herramientas y la lista de requerimientos. En realidad lo que pasó en Gitza fue que la dirección, para tener mayor "leverage" en ventas, decidió nuestra herramienta: java, duh, y en cuanto eso sucedió perdimos toda capacidad de estimación y de entrega. La lección es clara, cuando la dirección quiera decidir por mí qué lenguaje de programación debo usar para hacer mi chamba, es hora de cambiar de trabajo. No tengo nada en contra de aprender Java, Python, Lisp, o lo que sea, nomás que cuando me entreguen un proyecto a desarrollar, me deben dejar a mí decidir con qué lenguaje lo voy a hacer.

Ahora, en donde estoy, parece que todo será de subida (no difícil, sino cada vez más elevado y mejor). Esperemos que los directivos se mantengan del lado del wishlist, y que sigan dejando en nuestras manos la parte técnica.